Columnas

La Dama de Hierro

Hace unos días el presidente Iván Duque señaló que las personas que se roban el dinero de las ayudas en la pandemia del COVID-19 son unas “Ratas de alcantarilla”, y que les debe caer todo el peso de la ley. Aunque eso es cierto y deben ser juzgados, algo llamó mi atención sobre cómo el jefe de estado utiliza estos términos para dirigirse al país.

No me parece que sea la forma en que el presidente se exprese al país. Si bien es claro deben recibir la sanción de las autoridades al ser delincuentes, Iván Duque no es quién para castigar y debe guardar distancia por los órganos investigadores y la rama judicial del país.

Con lo anterior debo llegar a mi molestia y rechazo a una decisión del Fiscal General de la Nación, Francisco Barbosa, quien prescindió de los servicios y trabajo de una de las mujeres más duras en la investigación y a la que más de un asesino, narco y paramilitar le tiene miedo. Se trata de Claudia Victoria Carrasquilla, ex Jefe de Fiscales de la Unidad Contra el Crimen Organizado, quien salió en febrero de la entidad con la llegada del nuevo titular de la cartera.

En una entrevista con Noticias Caracol, la ex fiscal señala que hace ocho días un compañero de ella en Medellín le manifestó que un abogado que representa a la oficina de Envigado le dijo “déjala que ella vuelve a Medellín sin esquema y sin nada, vamos a ver qué va hacer”. Carrasquilla es una mujer que, como pocos, ha encarado a los delincuentes más temidos del país, sicarios, los capos más intocables y no le tiembla la mano para enfrentarse a ellos.

Hace dos meses, el Fiscal Barbosa tomó la decisión de apartar del cargo a una mujer que ha luchado 26 años por la verdad, que ha recibido amenazas de muerte y que ha puesto en riesgo a su familia, todo por su mano dura con los delincuentes, y tan solo en la ciudad de Medellín más de 60 jefes de los combos delincuenciales, entre ellos alias “Popeye”, el jefe de sicarios de Pablo Escobar, fueron detenidos gracias a su trabajo. Aún así dice que “tanto matoncito que se le quedó en el tintero” y señala que durante diez años pudo haber capturado a unas mil personas.

Me surgen varias dudas, ¿Barbosa le quiere hacer el favor a alguien sacando a la Dama de Hierro? ¿Será el fiscal cómplice de corruptos asesinos, paramilitares y otros que logren manipular la justicia y salir? ¿Es coherente que el Fiscal General de la Nación saque a una de las mejores funcionarias? ¿El Fiscal no se da cuenta al alto riesgo que la deja al despedirla y tener a más de un asesino respirándole en la nuca?.

Por si se le olvida al Fiscal, hace varios años los malos más malos del país recolectaron dinero entre ellos, compraron las armas y le pagaron a un sicario para que asesinara a la Fiscal Carrasquilla, por suerte que días antes de que esto ocurriera asesinaron al sicario, se salvó de milagro, pero la querían asesinar a mansalva, con “plomo” como dicen los matones.

Veo en Carrasquilla una mujer fuerte, pero que por dentro debe tener temor de lo que pasara ahora. Es inteligente y se que buscará seguir adelante con sus consultorías y con todos sus proyectos, pero sí es necesario el llamado a las autoridades para que refuercen su seguridad y la de su familia. Más de uno le tiene ganas, mas de uno la quieren matar, más de uno desde las cárceles (a los que ella apresó) la quieren sin vida.

@AndresCamilohr

 

 

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