Antes de que se confirmara la llegada de Carlos Queiroz al equipo nacional se habló de sus características como adiestrador, defensivo en el juego, no podía ser muy ofensivo con Irán su equipo en los últimos dos mundiales; mano dura en el manejo del grupo, esto tiene como máxima referencia su choque con CR7, cuando se hizo cargo de la selección absoluta de su país y de la que se despidió tras la eliminación ante España en el mundial de 2010.
Con esos antecedentes llegó a Colombia, fue presentado en una rueda de prensa multitudinaria el 7 de febrero, su contrato terminó con Irán el primer día del segundo mes del año, su discurso fue político: «Agradezco la presencia de la prensa que me permite comenzar diciendo ‘hola, Colombia’. Es un honor para mí y un sentimiento de mucha felicidad y gratitud con la Federación Colombiana la confianza que ha depositado en mi trabajo y en mi experiencia». 35 minutos en los que abundaron los lugares comunes, no hubo promesas, ni declaraciones explosivas, algo normal no llevaba más de 24 horas en el país.
Con el paso del tiempo aparecieron los conversatorios con la prensa, algo inédito en el último tiempo, después sus primeros partidos ante Corea del Sur y Japón, una derrota y una victoria que dejaron las primeras conclusiones, en el horizonte la Copa América, la lista de 40 dejó pocas dudas…. Su primera polémica apareció en el torneo continental, tras la lesión de Luis Orejuela fue llamado Stefan Medina, el central con regularidad y buen rendimiento en el Monterrey, entró en el once sin escalas, en lugar de Santiago Arias lateral natural en el Atlético de Simeone, el número 41 terminó siendo un titular indiscutido.
Edwin Cardona parecía ser uno de sus hombres de confianza, alejado de las polémicas vividas en Boca, el jugador Pachuca, recibía halagos en el mes de mayo. «Cardona tiene calidad, pase, visión. Es un jugador que en los últimos partidos de su club está en todas las posiciones de ataque y también tiene buena pegada». Tras la eliminación ante los chilenos en segunda fase de la Copa ganada por Brasil, volvieron las convocatorias y Cardona afuera.
Queiroz desde su llegada afirmó que el arco debía tener recambió, Ospina con dos mundiales a cuestas y más de 100 partidos oficiales con el equipo colombiano, recibió un mensaje claro, si no tenía continuidad en Italia. «Estamos viviendo un momento sensible con la situación de David y tenemos que buscar buenas soluciones para él, es un capitán y referente del equipo», dijo Queiroz el pasado 11 de Octubre.
Las declaraciones contradictorias del nacido en Mozambique, tuvieron su punto máximo en el caso de James Rodríguez, el 10 no fue convocado para los juegos ante Chile y Argelia, y le entregó su mensaje a la prensa: «Vi que alguien dijo que James pidió no venir a la Selección y eso no es cierto. No tengo más respuestas ni quiero hablar de confrontaciones. Tengo que hablar con honestidad y claridad de la decisión que tomé. Nunca me pasó que un jugador me pida no estar». Parecía una vez más que lo de su mano dura no era un chiste y que él tenía el control, nadie estaba por encima de la selección, pero todo se derrumbó, cómo dice la canción, el viernes pasado en Antena 2, el presidente de la Federación aseguró ante las preguntas del Doctor Carlos Antonio Vélez y Guillermo Arango qué todo se había acordado: “Es un tema de conveniencia con el jugador. El profesor Queiroz conversa permanentemente con él. Antes de la convocatoria tuvieron una reunión de tres a cuatro horas y acordaron que era importante que él tuviera un trabajo mancomunado en el Real Madrid y así fue, pero acá no hay un problema de nada, la relación del cuerpo técnico con cada uno de los jugadores es excepcional”.
El sábado de FEDEFUTBOL publicó un comunicado y aseguró que las palabras del máximo dirigente del fútbol nacional fueron mal interpretadas, la tormenta solo paro por unas horas, faltaba un ingrediente más, apareció la voz de Álvaro González, el cuestionado presidente de la Difútbol: «Si lo que vamos a decir son mentiras, por lo menos que todos las creamos, seamos mitómanos y creamos que las mentiras que estamos diciendo son las realidades. Eso es lo que viene a suceder cuando hablamos tanto». Esto último lo dijo en el Carrusel Caracol, el domingo 20 de octubre…
Queda claro, algo falla y en gran parte Queiroz es responsable, el discurso no es claro y no es sano que lleguen tantos mensajes errados, no por lo que crea la prensa eso es lo de menos, lo importante es lo que creen los jugadores que pueden perder la confianza en un entrenador que están conociendo.
Históricamente Portugal fue tierra de grandes navegantes que conquistaron África, Asía y Sudamérica; Carlos Queiroz seguramente espera que la fama de sus antepasados lo ilumine para enderezar el timón de su navío llamando selección Colombia.
Por: Paulo César Cortés / @pauloccortes