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El vaso

Seguro conoces la analogía sobre el vaso medio lleno o medio vacío como referencia a la manera en la que se puede ver la vida. ¿Cómo la ves tu?¿Eres de aquellos que piensa en el vaso medio lleno, o medio vacío?

En lo personal, yo siempre he creído que lo más importante de entrada independiente de como se mire dicho vaso, es el poder estar agradecido por tenerlo. Vivir en un estado constante de gratitud para con la vida nos permite ver cosas que normalmente no veríamos, nos ayuda a apreciar lo que tenemos e incluso a agradecer los problemas que no tenemos. Y cuando somos capaces de ser agradecidos y ver lo bueno en cada situación, podemos ver la vida de una manera muy diferente a como la ven la mayoría, lo cual, si se practica como una constante en nuestra vida, pasará a ser una gran ventaja, ya que veremos desafíos por superar donde otros ven solo problemas, o oportunidades claras donde para los demás todo se ve turbio.

Una vez se tiene una perspectiva diferente y de hecho, más amplia gracias a la gratitud, lo segundo realmente importante antes de ver hasta donde esta lleno dicho vaso, ser consciente de con que lo estamos llenando y con que nos gustaría llenarlo; y ojo, porque esto no necesariamente es lo mismo, ya que muchas veces queremos hacer algo pero hacemos lo contrario para lograrlo. Como quien quiere hacer dieta pero solo compra comida chatarra para llenarse, olvidando alimentarse, o quien quiere progresar pero prefiere esperar a que eso le llegue sin esfuerzo, dedicación ni trabajo a la cama.

Para poder ver nuestra vida de una mejor manera, tenemos que llenarla de elementos que nos permitan crecer tanto intelectualmente, como espiritual y/o emocionalmente. Podemos tener nuestra vida llena de cosas, que si son superficiales, al paso del tiempo se mostraran como algo vacío y carente de algún sentido; podemos tener nuestra vida llena de resentimiento, amargura, rencor, orgullo y otra gran cantidad de emociones reprimidas y sentimientos que no son nada constructivos, y de la misma manera, cuando hagamos un balance al pasar el tiempo, el resultado será el mismo vacío.

O también podemos llenar cada instante de nuestra vida de buenos nuevos recuerdos, tratando de soltar el pasado que nos lastimo y quedándonos solo con la lección nos dejo; agradeciendo por lo que tenemos y disfrutándolo el máximo posible. Entendiendo que las cosas, situaciones y personas no tienen que ser perfectas para ser buenas -ya que de hecho tal vez no sea posible que nada complete un estándar de perfección absoluto- , pero que precisamente eso que nos parece imperfecto, es una oportunidad para aprender, avanzar y crecer.

Como vemos nuestra vida (vaso medio lleno o medio vacío), es una decisión en la cual solo nosotros tenemos autoridad, de la cual somos los únicos responsables y los principales beneficiados o perjudicados. Pero si algo merece nuestra atención y deberíamos lograr, es tratar de dejar de verla a medias, como la analogía del vaso, porque quien ve a medias su vida (sea llena o vacía), se esta definiendo como alguien que se conforma con eso, y quien vive para conformarse, esta muerto en vida.

*Las opiniones expresadas por el columnista no representan necesariamente las de PUBLIMETRO Colombia S.A.S.

 

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