Este emprendedor bumangués fue un visionario de las bebidas gaseosas en el país. Perfil de Carlos Ardila Lulle, el hombre de las gaseosas y bebidas en el país.
Desde la década de los 50 comenzó a trabar en la empresa de gaseosas Lux, compañía de su suegro Antonio José Gaviria.
Años después cuando se hizo gerente de planta, surgió la idea de crear una bebida, que se convirtió en su insignia con sabor a manzana, gaseosa que es un referente nacional e internacional.
Con el paso del tiempo lideró toda la expansión de Lux en el país.
Una década después ya era accionista de dicha compañía, hasta que en 1968 realizó la compra de Postobón y se hizo presidente de esta.
Entonces se dedicó a fusionar ambas empresas, y desde esta posición comenzó a conquistar varias regiones del país a través de varios negocios.
Según la reseña del Banco de la República Ardilla Lulle se convierte en el “industrial colombiano más grande del sector”.
Desde ese momento expandió sus intereses industriales como el medio de comunicación RCN Televisión y Radio, Coltejer, los textiles y bebidas alcohólicas como Cevercería Leona y Central Cervecera de Colombia.
Al posicionar su empresa de gaseosas, surgió la organización empresarial Ardila Lülle.
Perfil de Carlos Ardila Lulle, el hombre de las gaseosas y bebidas en el país
Tras esto, llegó a ser accionista y se vinculó con más de 80 compañías como Heineken, Coors Light, Cerveza Sol, Tecaté, Win Sports, Avianca, Atlético Nacional y diario La República.
Su emporio llegó a manejar más de 40.000 trabajadores del país.
Pese a que los años 90 fracasó con Cervecería Leona, en el 2019 incursionó nuevamente en este mercado de cervezas y maltas con la Central Cervecera de Colombia, donde se produjo Cerveza Andina y Natu Malta.
Su patrimonio en el 2020 llegó a ser de 1.5 mil millones de dólares, lo que lo posicionó como el cuarto hombre más rico de Colombia y el número 1613 del mundo, según la revista Forbes.
Por sus aportes a la economía y al desarrollo del país, fue merecedor de la máxima distinción del Gobierno Nacional, la Orden de la Gran Cruz de Boyacá, el 14 de mayo de 1993.
También obtuvo la nacionalidad española, la Orden de la Democracia y exaltaciones por parte de los municipios de Bucaramanga y Medellín.
Además logró reconocimiento de “El Empresario del Siglo XX», distinción otorgada por once decanos de las principales Facultades de Administración de Empresas del país, destaca el Banco de la República en una de sus reseñas.
Siempre estaba posicionado como uno de los cuatro hombres más ricos del país.
Cabe recordar que su esposa María Eugenia Gaviria falleció hace poco más de dos meses.
María Eugenia se casó con Carlos cuando él tenía 20 años y fue el padre de ella quien lo vinculó al negocio de las gaseosas. Gaviria acompañó por más de 70 años al empresario como su consejera en los negocios.