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Al pensar en el tabaco y en el cigarrillo, las personas suelen asociar las enfermedades relacionadas con su consumo a la nicotina, pues ha sido uno de los compuestos que la ciencia más ha estudiado para conocer sus verdaderos efectos. Sin embargo, vale la pena hacer un análisis más profundo sobre qué es realmente lo que genera las enfermedades relacionadas con el tabaquismo, si la nicotina u otras sustancias, y cuáles son las opciones que existen para disminuir el riesgo al que se expone un fumador adulto.
La nicotina es un compuesto natural que se encuentra en diferentes frutas y verduras de consumo frecuente como el tomate, la papa, la berenjena y el pimentón, los cuales pertenecen a la familia de las solanáceas, al igual que el tabaco.
En el caso de la hoja de tabaco, cuando un cigarrillo se enciende, se produce un proceso de combustión de la picadura de tabaco y se genera humo, al mismo tiempo que la nicotina se absorbe a través de los pulmones.
De manera casi instantánea, después de haber sido inhalada, la nicotina llega al cerebro donde desencadena la liberación de dopamina y genera una sensación placentera y de relajación. Por esto, dado que el cerebro se acostumbra a la estimulación generada por la nicotina, se considera que ésta es adictiva y por supuesto, no está exenta de riesgos. Sin embargo, según la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés), la nicotina no es la causante de enfermedades relacionadas con el tabaquismo, sino los otros componentes que están presentes en el humo generado por el cigarrillo una vez se quema o combustiona.
Se conoce que el cigarrillo, al estar expuesto a un proceso de quema o combustión mayor a 400°C, genera humo y con él, otros componentes tóxicos o dañinos que pueden tener efectos graves en la salud al ser inhalados. Algunas de las consecuencias que genera la quema o combustión del tabaco en la salud son enfermedades cardiovasculares, enfermedades pulmonares obstructivas crónicas y así mismo, contribuyen al desarrollo del cáncer, por lo que es fundamental ser conscientes que es la combustión del tabaco la que está relacionada con estas enfermedades, mas no la nicotina, como se suele pensar.
Ahora bien, la mejor opción siempre será nunca empezar a fumar o incluso, para los fumadores adultos, abandonar por completo el consumo de cualquier producto de tabaco o nicotina. Sin embargo, para las personas que desean continuar consumiendo nicotina, pero quieren disminuir el riesgo al que se exponen, la clave se encuentra en utilizar métodos que eliminen la combustión o la quema del tabaco y a su vez, no generen humo y disminuyan los niveles de los componentes nocivos o potencialmente nocivos.
Los avances de la tecnología y la ciencia han permitido que lleguen al mercado productos que entregan nicotina sin combustión, como los cigarrillos electrónicos y los sistemas de calentamiento de tabaco. Estos últimos, por ejemplo, eliminan la combustión y calientan unidades de tabaco a temperaturas por debajo de 350°C, generando un vapor que contiene nicotina, pero sin involucrar la combustión y sin generar humo.
Estos sistemas representan una oportunidad para los consumidores de nicotina que desean continuar haciéndolo, pues estas nuevas tecnologías son una mejor opción, en comparación con fumar cigarrillos.
* Entre Coltabaco S.A.S y Publimetro existen acuerdos comerciales a efectos de publicar este artículo