Se adelanta el proceso. Separan del cargo intendente acusado de abusar sexualmente de dos auxiliares en la Estación de Policía de Soacha.
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Luego de conocerse las denuncias de abuso sexual contra Walter Javier Martínez Melo, intendente de la Policía Nacional adscrito al Comando Especial de Soacha, se conoció que lo separaron de su cargo.
Así lo informó este martes la Policía Nacional, quienes manifestaron que fue separado de su cargo mientras se adelantan las investigaciones por presunto abuso sexual contra dos auxiliares.
«El uniformado se encuentra plenamente identificado y ha sido separado de su cargo. De igual manera, se adelantan las investigaciones disciplinarias y penales correspondientes», indicaron fuentes oficiales.
Recordemos que según las denuncias, Martínez habría accedido carnalmente de dos mujeres, auxiliares de la institución, aprovechando de su posición. Los actos incluso se habrían dado dentro de las instalaciones de la Policía.
Además de las denuncias por abuso, familiares de las víctimas denunciaron que desde los altos mandos de la institución habían recibido presiones para que no revelaran lo sucedido.
Relato de una de las denuncias.
En uno de los casos que se conoció, es el de una joven que vive en el sur de Bogotá, que soñaba con pertenecer a la Fuerza Pública, sin imaginar lo que allí pasaría.
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Esta joven, Lina, argumenta que Walter Javier la acosó varias veces con comentarios soeces. Además, la presionó con promesas de permisos y otros beneficios para accederla carnalmente.
Denuncian que ante la negativa de la joven, el oficial se aprovechó de su posición en la institución para iniciar un acoso laboral, extender horarios y hasta negar todo tipo beneficios, según comentó la madre de la joven abusada.
“Él empezó a doblarlas, a hacerles mala cara, a dejarlas de últimas y les decía que era porque ellas no habían querido cumplir, pero que si ellas accedían les daba lo que pidieran y lo que quisieran, un permiso o cualquier cosa”, detalló la madre de Lina.
Esta denuncia indica que el acto de abuso sucedió al interior de las instalaciones de la institución, específicamente en los baños donde la obligó a practicarle sexo oral.
“Ella dice que él la agarró de la mano y la jaló para el baño, allá se encerró (…) Después ella se puso a llorar, además le dieron ganas de vomitar, y él le decía que no porque iba a llorar luego, luego le dijo grotescamente retírese, váyase”, aseguró la madre de Lina*.
Para leer la denuncia completa, haga clic aquí.
