La Red Comunitaria Trans divulgó la grave denuncia a través de un comunicado.
Según se sabe, los hechos se dieron el martes 16 de febrero de 2021, en la plazoleta principal de Soacha, donde una persona que es parte del colectivo Raíces en Rebeldía fue abordada por funcionarios de la Alcaldía y luego por diferentes policías.
«La víctima no binaria manifiesta que se hicieron acusaciones falsas de agresiones hacia la policía de su parte. Luego, la víctima solicita reiteradamente personal capacitado en derechos de las personas Lgbti, a lo cual nunca se accede y una mujer policía se niega a realizar la requisa. Al dar el número, le dicen que su número no coincide con un sexo femenino y que debe acudir a una estación de policía para que puedan verificar su identidad, dado que la persona no contaba con su cédula en el momento«, reseña un aparte del texto.
Después, «es llevada a la UPJ (Cazuca) de forma engañosa, a pesar de que le habían informado que se desplazarían hacia una estación de policía diferente». Estando allí ocurrió lo peor. «Dentro de la UPJ se reportaron miembros de la Policía sin uniformes ni identificación con ‘una especie de bates’ a los que todas las personas debían obedecer. La víctima manifiesta que fue extorsionada por sexo oral a cambio de su libertad, y al llevarle a otro lugar no sólo tuvo que realizar sexo oral sino que fue obligada a ser penetrada», puntualiza la denuncia.
Finalmente, al salir de la UPJ la víctima se da cuenta que tiene mucha sangre en su ropa interior, por lo que decide ir al hospital.
El personal médico, después de escuchar la historia, llamó a la Policía, pero la víctima huyó en medio de un ataque de pánico. Posteriormente, como pudo contó su historia, hoy visible por la Red Comunitaria Trans.