Un reciente informe de la ONU señaló que el embarazo adolescente es una fábrica de pobres en América Latina.
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Se trata del informe del Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa) difundido este miércoles.
En él, señalan que el embarazo adolescente en Latinoamérica y el Caribe genera costos a los Estados que suponen, en promedio, el 0,35 % del Producto Interno Bruto (PIB) o 1.242 millones de dólares anuales por país.
Embarazo adolescente
Los efectos de la pandemia estiman entre 400.000 y 500.000 embarazos adolescentes adicionales en 2021.
Estos tendrán un «costo marginal» para América Latina y el Caribe de «alrededor de 600 millones de dólares».
La razón de los embarazos son las restricciones de acceso a anticonceptivos por factores económicos.
Pero también por falta de oferta, o por abusos sexuales, especialmente en menores de 15 años.
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Datos del informe
El informe calcula el «costo de oportunidad» o los gastos que se generan por cada niña o adolescente -de entre 10 y 19 años- que atraviesa la maternidad temprana con base en datos de Argentina, Colombia, Ecuador, Guatemala, México y Paraguay.
Los países destinan recursos para cubrir gastos asistenciales y el Estado pierde ingresos.
Esto, debido a que el embarazo en la adolescencia compromete la participación de estas mujeres en el mercado laboral.
«Según las estimaciones realizadas para América Latina, el costo de oportunidad promedio del embarazo en la adolescencia es el 0,35 % de su PIB, el equivalente a 1.242 millones por país y por año. En el caso de los países considerados en el estudio, los porcentajes oscilan entre 0,22 % en Argentina y 0,58 % en Colombia», dijo el informe.
El director regional para América Latina y el Caribe del Unfpa, Harold Robinson, afirmó durante la presentación del estudio que «no actuar» frente al embarazo temprano en la región, «la segunda con la tasa más elevada» de este fenómeno en el mundo, «implica un costo muy alto» para las sociedades.
«Más de 1,5 millones de madres adolescentes dan a luz cada año» en la América Latina y el Caribe, y «dos tercios» de ellos son e resultado de la falta de información para prevenir el embarazado o por violencia sexual, alertaron los funcionarios de la ONU.
Impacto en la educación e ingresos
El asesor regional en sistemas de salud de la Unfpa, Federico Tobar, indicó que entre los principales resultados del estudio está el dato de que las mujeres que fueron madres en la adolescencia tuvieron tres veces menos oportunidades de obtener un título universitario que las que postergaron su maternidad a la vida adulta (20 o más años), y perciben ingresos más bajos que estas últimas.
Las madres tempranas «ganan en promedio un 24 % menos que quienes fueron madres en la vida adulta.
Los ingresos laborales anuales» de las primeras «equivalen a 3.068 dólares». Mientras que los de las segundas «alcanza a 4.015 dólares para el promedio de los países analizados».
Las madres tempranas tienden a trayectorias laborales que las hacen más propensas a la pobreza.
Una mayor proporción de ellas se dedican en forma exclusiva a tareas domésticas no remuneradas.
Por eso registran mayores tasas de desempleo que las que fueron madres en la adultez.
Efectos fiscales
Los seis países involucrados en el estudio dejaron de recaudar en 2018 un total de 746.118.322 de dólares.
Lo anterior equivale a 110 dólares por cada adolescente que resulte embarazada.
Además, los gastos que los servicios públicos de salud realizan para cuidados de la gestación, el parto y el puerperio de las madres tempranas varían entre 6,7 y 305 millones de dólares por país estudiado.
El gasto asistencial que podría evitarse con prevención oscila entre los 4,8 y los 211 millones de dólares por año.
Esto se traduce en ahorros que irían entre el 60 y el 72% si esos embarazos se hubiesen prevenido.
«No se me ocurre otra forma de favorecer el crecimiento económico de nuestros países tan poderosa como prevenir el embarazo adolescente», exclamó el asesor del Unfpa.