La noche no terminó como esperaban las 91 personas que se reunieron el pasado 14 de agosto en un establecimiento de Chapinero para tener una rumba clandestina.
Hasta la calle 58 con carrera 13 llegó la Policía e interrumpió el festejo. Entre los infractores había una joven de 17 años.
«Gracias a información ciudadana, llegamos al inmueble que funciona bajo la razón social de un sindicato. Descubrimos que estaban realizando una fiesta clandestina, consumiendo licor y sustancias alucinógenas», informó la Policía.
La mujer que estaba a cargo de lugar afirmó que no tenía llaves para abrir la puerta. Por esto fue necesario llamar a los Bomberos.
88 personas fueron trasladadas al CAI de Lourdes, donde se les puso el comparendo por violar las medidas sanitarias. Deberán pagar una multa de $934.000.
«Es importante resaltar que tres de los ciudadanos no contaban con documentos de identificación y uno más tuvo que ser conducido a la estación de Policía de Chapinero para corroborar su identidad», añadió la Policía.
Chapinero es una de las siete localidades que estará en cuarentena estricta desde el 16 hasta el 30 de agosto, según informó la alcaldesa Claudia López.
«Rumba segura»
De acuerdo con uno de los asistentes a la rumba clandestina en Bogotá, el lugar sí tenía en cuenta los protocolos de bioseguridad.
«Afuera ponen un tapete con el alcohol, verifican los datos y uno ingresa. Adentro nos dicen que tengamos el tapabocas puesto», dijo el hombre.
Sin embargo, las autoridades consideran que estas actividades son de alto riesgo de contagio y por eso continúan prohibidas.
La invitación a esta rumba se habría hecho por redes sociales, según indicaron otros asistentes. El evento, supuestamente, iba de 10:00 p.m. a 2:00 a.m.
En el operativo se inmovilizaron una moto y dos carros. Además, el establecimiento fue cerrado. «Todo el control policivo seguirá porque debemos garantizar las medidas que se han definido para proteger la vida», puntualizó el alcalde local de Chapinero.