En Popayán, Cauca, se ofició una misa el pasado fin de semana en las que hubo un grupo de fieles que asistieron de manera presencial.
Además de violar la prohibición de eventos o actividades que congreguen personas, el cura que la dirigió no tenía tapabocas.
Incluso, el religioso les entregó a los asistentes la comunión, como se acostumbra, sin tener sus elementos de bioseguridad.
Sobre este caso, el párroco del templo aceptó que la ceremonia religiosa había ocurrido a medio día y que al vicario parroquial que le colabora se le olvidó ponerse el tapabocas por un lapsus.
«Eso es reprochable y lo sabemos. Él es consciente de todo esto. No es que lo haya hecho por capricho, sino que son cosas a las que uno a veces no está enseñado. Pero la responsabilidad nuestra es grande», dijo el párroco Otón Avendaño.
Misas virtuales
Después de este error, se confirmó que las misas solo se pueden hacer de manera virtual. A los fieles se les ratificó que el templo estará cerrado para actividades litúrgicas durante la pandemia.
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