Una renuncia masiva de médicos se presentó en la Clínica Santa Sofía, única institución de tercer nivel en Buenaventura, Valle del Cauca.
Según los profesionales, han recibido amenazas de muerte a través de mensajes de texto y agresiones físicas y verbales. Los culpan por el estado de salud de los enfermos y por los fallecidos que ha dejado la COVID-19.
El miedo que les produjo recibir dichos mensajes los obligó a presentar una renuncia colectiva: 17 de los 19 médicos del centro hospitalario abandonaron sus cargos.
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«Hacemos un llamado para que respetemos a nuestros médicos, quienes vienen haciendo una labor titánica y heroica en la primera línea de batalla para combatir el coronavirus», dijo el secretario de Convivencia y Seguridad Ciudadana del Valle, Camilo Murcia.
De acuerdo con Murcia, los médicos tienen el apoyo de la Gobernación, de la Policía y de la Fiscalía para denunciar las agresiones y las amenazas de las que están siendo víctimas.
Por su parte, la secretaria de Salud de Buenaventura, Francy Candelo aseguró que hay seguridad para que los médicos puedan continuar desempeñando su labor.
«Ya se está realizando una intervención con la Policía y la Armada Nacional para garantizar la seguridad del personal médico», explicó la secretaria.
Esta situación agrava la crisis en el distrito, donde se tienen más de 1200 casos de coronavirus. De los contagiados, 74 están hospitalizados y cinco permanecen en cuidados intensivos. Hasta el reporte más reciente se contaron 70 fallecidos.
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De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud, el Valle del Cauca está entre las cinco zonas del país con mayores aumentos en el número de personas contagiadas.
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