Luego de que el fin de semana se desactivara una fiesta con más de 500 personas en la Colonia Nariñense, oriente de Cali, varias dependencias de la administración municipal se reunieron con los vecinos del sector.
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De acuerdo con el secretario de Seguridad y Justicia, Carlos Alberto Rojas, la comunidad recibió a los funcionarios con gran apertura y ofreció una disculpa al resto de la ciudad.
«Su intención no era desafiar la autoridad. Nos han dicho que el compromiso es no promover, durante toda esta etapa de la pandemia, ninguna clase de reunión o espacio de encuentro para este tipo de actividades», explicó el secretario.
Para desactivar la fiesta del fin de semana fue necesaria la intervención de la Policía. Aunque la ciudad tenía un decreto de ley seca y toque de queda, había personas en la calle consumiendo licor. Según Rojas, los habitantes de la Colonia Nariñense solo querían celebrar el Día del Padre.
«Este era un sitio de muchas confrontaciones. Gracias a una cantidad de procesos que han adelantado sus líderes, se convirtió en un espacio de paz y convivencia ciudadana. Lo que quisieron fue celebrar el Día del Padre», explicó el funcionario.
Otros planes
El la visita con los habitantes del sector también se acordó una agenda de trabajo que incluye la concientización puerta a puerta y una jornada de aseo y desinfección, además del acompañamiento en los servicios de salud y seguridad.
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«Hemos salido muy animados porque encontramos a una comunidad muy receptiva, que nos pide acompañamiento y que considera que lo que pasó no debió haber pasado porque estamos en pandemia. Vamos a hacer este fin de semana la jornada para mandarles un mensaje a todos los vallecaucanos: de verdad necesitamos el apoyo para garantizar la vida y la salud», indicó Rojas.
La Secretaría de Seguridad y justicia informó que durante el puente del Día del Padre fueron desactivadas más de 200 fiestas y encuentros no permitidos en la capital vallecaucana.
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