Un estudiante de la Facultad de Derecho de la Universidad de Oklahoma City (OCU, por la sigla en inglés), estado de Oklahoma, EE. UU., recibió como castigo la expulsión por colocar letreros que decían: “Está bien ser blanco”. Su expulsión es considerada un ataque a la libertad de expresión.
La policía no encontró evidencia de un crimen, y estimó que el estudiante, quien no fue identificado, no era una amenaza para la seguridad del campus, declaró el director de la Policía de OCU, Bill Citty, según el medio local Oklahoman.
Las autoridades universitarias “no pueden discriminar contra estos volantes basándose en su punto de vista, expulsando o despidiendo a la gente por publicarlos”, declaró el abogado Hans Bader, tras analizar el caso, de acuerdo con Oklahoman.
Asimismo, para Bader fue obvio que no se expulsaría a alguien por contrariar el modo de pensar de la universidad, como, por ejemplo, con un letrero que diga: “Está bien ser afroamericano”.
El limitar la libertad de expresión es uno de los proyectos del candidato demócrata Bernie Sanders, quien cree que el gobierno debe prohibir el llamado “discurso ofensivo”, respaldado por la mayoría de sus seguidores, según un video de One america Network.
Lo que en realidad pretenden defender los votantes por Sanders es el discurso izquierdista que considera ofensiva la opinión diferente.
Tal postura va en contra de la Primera Enmienda de los Estados Unidos, que favorece la libertad de expresión decretando que cualquier persona puede decir lo que quiera sin restricción alguna.
La censura que progresivamente han impuesto los izquierdistas en las universidades de los Estados Unidos ha afectado seriamente la libertad de expresión.
En este sentido resulta significativo el éxito abrumador registrado recientemente por la película pro libertad de expresión: “No hay espacios seguros” (No safe spaces, por el título en inglés), aclamada por los cinéfilos pero odiada por los críticos.
Se trata de un documental que expone el ataque a la libertad de expresión lanzado en los campus universitarios liberales de Estados Unidos, según Washington Times.
Asimismo, cuestiona que “un creciente número de estadounidenses no cree que se tenga derecho a decir lo que se piensa si puede ofender a alguien en algún lugar, de alguna manera”, y esa creencia les hace buscar un ‘espacio seguro’ en donde se puedan expresar las ideas con libertad.