Un avión de una compañía española activó ayer miércoles 6 de noviembre, por error la alarma de secuestro en el aeropuerto Schiphol de Ámsterdam, movilizando al personal de seguridad, pero el pánico se agravó cuando varias cuentas en Twitter aseguraban que había «yihadistas con cuchillos» dentro del avión.
Durante más de una hora, la única información confirmada por la Policía militar, a cargo de la seguridad del aeropuerto, fue la investigación de «una situación sospechosa a bordo de un avión», después de que se haya «activado la alarma por secuestro» desde una aeronave.
Se empezaron a suceder los avisos de «retraso» de vuelos en las pantallas del aeropuerto, en medio de las preguntas, y el foco de atención se empezó a poner en el vuelo UX1049 de Air Europa con destino Madrid, el primero que retrasó su salida varias horas.
Al mismo tiempo, la red social Twitter empezó a llenarse de comentarios de supuestos pasajeros del avión que aseguraban haber sido «secuestrados». Usuarios anónimos afirmaban estar dentro del avión y decían que había hasta «cinco hombres con cuchillos».
Una realidad alternativa empezó a dominar las redes, incluso algunos medios locales y extranjeros, y cientos de usuarios aseguraban, en mensajes retuiteados muchas veces, que hay una «situación muy seria dentro del avión», con hombres amenazando con «armas» a los pasajeros, «gente en estado de pánico» y hasta «aviones de combate F16 listos para intervenir».
El digital local SchipholRegio reprodujo en medio del caos y «con una fuente del aeropuerto», que los Servicios de Intervenciones Especiales habían arrestado al menos a «tres personas por amenazar con un cuchillo» al personal y a los viajeros, información rechazada en todo momento por la Policía.
«Parece que está ocurriendo un secuestro. Tres personas con un cuchillo amenazan al personal de la cabina y exigen que el avión despegue. Un F16 acaba de despegar para tomar cualquier medida. Gran pánico en el avión», añadía un usuario holandés bajo el nombre de JW Roderick.
Otra cuenta, bajo el nombre de Guido, que se presenta como «un experto en temas de seguridad con base en La Haya», aseguró que se trataba de «una toma de rehenes en un avión» de Schiphol, al mismo tiempo que subrayaba que el incidente estaría ocurriendo en varios países al mismo tiempo, entre ellos Italia y Bélgica.
Otras cuentas también tuiteaban que varios agentes habrían llegado a bordo «armados, con escudos e incluso una motosierra», detalles que ocuparon un espacio entre la actualización de los medios internacionales, como Daily Miror o The Sun.
Nada más lejos de la realidad. El capitán del vuelo de la aerolínea Air Europa, que partía desde Schiphol Ámsterdam, estaba dando instrucciones a un piloto en prácticas, lo que incluía enseñarle los diferentes códigos de comunicación con las torres de control, como las cuatro cifras que hay que teclear para alertar de un secuestro a bordo.
Mientras le comentaba nociones básicas, y pensando que el transpondedor estaba apagado, activaron por error la alarma de secuestros, lo que provocó que se pusieran en marcha todos los protocolos antisecuestros en Holanda: la Policía militar evacuó la terminal durante casi hora y media, incluidos los pasajeros que esperaban en la cola para subir al avión, porque solo habían embarcado 27 personas.
La Policía antiterrorista se movilizó a la espera de ordenes superiores para una posible intervención, las ambulancias y helicópteros de los servicios de emergencia se trasladaron hasta el aeropuerto para atender a las posibles víctimas, y los vehículos de la policía tomaron la pista de aterrizaje.
El escenario en Schiphol Ámsterdam la noche del miércoles provocó pánico internacional, y las informaciones sobre un posible secuestro pasaron a copar las portadas de todos los medios, e incluso el Parlamento holandés canceló el debate que se estaba llevando a cabo en ese momento por «una situación de emergencia».
En declaraciones a Efe, un portavoz de la aerolínea lamentó lo ocurrido y garantizó que todos los pasajeros y tripulación han llegado a salvo a Madrid. No harán más investigaciones sobre el asunto, ha sido un error, el código se activó accidentalmente y el vuelo partió con unas horas de retraso.
Sin embargo, la Policía holandesa no dio por cerrado el caso tan rápido. Después de que incluso saliera el avión con destino a Madrid, los altavoces del aeropuerto seguían avisando de que había una investigación en marcha y lamentando los inconvenientes.
¿Por qué se tardó tanto en volver a la normalidad?. Una disculpa telefónica por parte del piloto no es suficiente para parar el protocolo antisecuestros, advierte un portavoz de la Policía militar holandesa, porque «el secuestrador podría obligar al capitán a informar a la torre de control de que todo está bien, hay que descartar cualquier peligro».