Una menor de tan solo siete años fue descubierta mientras se escondía en un carrito de compras de mercado, conducido por un hombre de 54 años en una de las entradas que de Marruecos conduce a Melilla, España el 21 de octubre.
“Un agente sospechó al ver cómo un varón, que portaba un carrito que parecía excesivamente pesado, trataba de juntarse con un grupo de tres o cuatro personas para pasar la aduana”, dijeron de la Guardia Civil a La Razón.
Una vez detenido el pequeño vehículo se retiraron un par de bolsas de la parte superior y apareció la asustada niña que enseguida rompió a llorar.
Luego de consolarla, de comprobar que se hallaba en buen estado de salud y de revisar su pasaporte en el que se decía que su nacionalidad era siria fue conducida a un centro de menores.
La investigación condujo hasta la que posiblemente sea su madre, quien ya se encontraba en España. Los resultados del examen de ADN determinarán la suerte de la pequeña.
Por otra parte, el hombre que la conducía fue detenido bajo la acusación de delinquir contra los derechos de extranjeros.
El paso diario de aproximadamente 25.000 personas entre Marruecos y Melilla dan oportunidad a los traficantes de personas para cometer sus delitos.