Venezuela se convirtió en el primer país latinoamericano para el que el Consejo de Derechos Humanos de la ONU creará una comisión que investigará los presuntos abusos del gobierno. La medida surge en aplicación de una resolución impulsada por el Grupo de Lima. Recordemos que Caracas advirtió que no colaboraría. Razón por la cual, las reacciones no se hicieron esperar.
El embajador del gobierno venezolano, Jorge Valero, aseguró, en el debate previo a la votación, que la resolución era «una hostil iniciativa que vulnera los principios de respeto a la soberanía y la no injerencia en los asuntos internos de los Estado».
«Es una muestra palpable de lo que significan la manipulación y el uso politizado de este consejo y sus mecanismos. La formación de la comisión investigadora y otras medidas estipuladas por la resolución no contarán con el consentimiento del gobierno venezolano»
Valero también atacó al Grupo de Lima, donde se encuentra Colombia. Cabe resaltar que dichos países promovieron la resolución. Por eso, los acusó de ser «vergonzantes súbditos del Gobierno de Donald Trump». Además, de «seguir al pie de la letra las instrucciones del imperialismo norteamericano».
El embajador Foradori respondió que el «imperio» al que han seguido a la hora de impulsar el texto fue «el imperio de la justicia, de la razón y del respeto profundo por los derechos humanos».
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