Una vacuna para prevenir el VIH podría estar disponible en unos cuatro años y serviría para que el propio sistema inmunológico produzca anticuerpos que actúen contra el virus, dijo a EFE el infectólogo y epidemiólogo Jorge Sánchez.
En el marco de la 10 Conferencia Mundial Científica sobre VIH (IAS 2019) en la Ciudad de México, el vicepresidente del Centro de Investigaciones Tecnológicas, Biomédicas y Ambientales de Lima, Perú, señaló que la vacuna podría ser eficaz para varias cepas del virus.
La idea es que con esta nueva herramienta se pueda frenar por lo menos en un 65 % la propagación de esta epidemia.
«La vacuna tiene insertos de varias partes que asemejan partes del virus por lo tanto la posibilidad de ser efectiva para diferentes cepas o tipos de VIH es alta», aseguró Sánchez, quien forma parte de los investigadores del estudio.
El desarrollo de esta vacuna ha tomado 12 años y se ha probado en simios, por lo que ya han habido estudios en Fase 1, 1B y 2A, las cuales son fases previas para evaluar la eficacia en seres humanos.
El estudio lleva por nombre Mosaico y estará liderado por investigadores del Instituto Nacional de Enfermedades Alérgicas e Infecciosas, los Institutos Nacionales de Salud, la red de Ensayos de Vacunas contra el VIH y el Comando de Investigación y Desarrollo Médico del Ejército de Estados Unidos.
Dicha investigación, que empezará en el mes de septiembre, se hará en 3.800 personas de Argentina, Brasil, Italia, México, Perú, Polonia, España y Estados Unidos, de 55 sitios clínicos alrededor del mundo, y contará con la participación de 125 mexicanos de diferentes ciudades.
Los participantes serán hombres que tienen relaciones sexuales con hombres y personas transgénero.
«Estamos decididos a desarrollar una vacuna efectiva contra el VIH a nivel mundial para reducir la trayectoria de las 1,5 millones de nuevas infecciones estimadas por VIH al año que están ocurriendo», señaló Larry Corey M.D., investigador principal de la HVTN, virólogo y miembro de la Facultad del Centro de Investigación Oncológica Fred Hutchinson en Seattle.
El especialista explicó que en este estudio, la mitad de los pacientes recibirán un placebo y la otra mitad la vacuna dividida en cuatro dosis que contienen el adenovirus serotipo 26, que suministran antígenos mosaico contra el VIH.
Estos antígenos servirán para activar la respuesta inmunológica del individuo ante el virus.
«No es el virus como tal, son pedazos de virus modificado que identificará al VIH y lo combatirá para que no llegue a ninguna parte del cuerpo», agregó Sánchez.
La vacuna, dijo Sánchez, ya ha sido probada en algunos centros en fases previas «y ha tenido resultados sin mayores efectos indeseables».
El especialista señaló que la vacuna será una herramienta más que servirá para prevenir el VIH, no reemplazará otros métodos.
«Existen varias herramientas para prevenir el VIH. Tenemos el condón desde hace décadas, pero en la implementación no se usa de manera suficiente, está la profilaxis preposición (Prep) y esta vacuna sería una herramienta adicional», indicó.
El estudio y desarrollo de la vacuna está auspiciado por la farmacéutica Janssen, y aunque se espera que en cuatro años se puedan tener resultados claros sobre su eficacia, todavía no se tiene contemplado cuando pueda estar disponible para el público en general.