Mientras en Colombia se celebra la Semana de la Diversidad Sexual, que incluye la festividad del Día Internacional del orgullo LGBTI este viernes 28 de junio, representantes del grupo de lesbianas, gais, bisexuales, transexuales e intersexuales se reunieron en Medellín para hablar del actual contexto nacional y de las luchas que deben mantener con el fin de validar sus derechos.
Este intercambio de ideas se dio en el marco de la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y del evento Situación de Derechos Humanos en las Américas, liderado por el Instituto sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad). En varios paneles y conversatorios, personas LGBTI del suroccidente colombiano, de la costa Caribe y de la región Pacífica se refirieron a lo que les ha significado el actual Gobierno Nacional.
Wilson Castañeda, director de la corporación Caribe Afirmativo, expresó que la población LGBTI atraviesa por un creciente estado de vulnerabilidad: “Hay amenazas y homicidios en el país en razón de la orientación sexual o la identidad de género. También vemos negación a los derechos a la educación, al trabajo y a la salud para la población LGBTI. Sentimos que la negligencia del gobierno de Duque está permitiendo que crezcan expresiones de grupos antiderechos”.
El líder y politólogo añadió que, si bien ninguno de los gobiernos que ha tenido Colombia ha mostrado avances significativos en el reconocimiento y aplicación de los derechos de las personas LGBTI, la presidencia de Juan Manuel Santos sentó unas bases que prometían el desarrollo en este tema y que fueron derribadas por el actual mandato.
“Iván Duque y su gobierno no han atacado de frente al movimiento LGBTI, pero no hacer nada es una estrategia para desmontar las ganancias que hemos tenido históricamente en el país frente a nuestros derechos”, explicó Castañeda.
Para Sandra Milena Arizabaleta, integrante de la Fundación Somos Identidad, de Cali, “en el actual gobierno, más que representación, lo que hay son ataques, señalamientos y desconocimiento de los pocos derechos que se han logrado reconocer a nivel legislativo”. En la capital del Valle del Cauca, la política pública LGBTI Cali Diversa se aprobará la próxima semana luego de nueve años de gestionar su creación.
El enfado por la deslegitimación de los derechos de la población LGBTI en el mandato de Iván Duque se extiende a otros lugares. En representación de Tumaco y del Pacífico colombiano, Nixon Ortiz aseguró que la actual presidencia pretende retroceder los logros de la lucha que las comunidades caracterizadas por la diversidad sexual han librado durante décadas.
“Iván Duque, su bancada de gobierno y otros antimoralistas corruptos que atacaron a la población LGBTI con el tema del moralismo y de las religiones no nos representan. Vamos a seguir fortaleciéndonos y visibilizando el proceso LGBTI para que el actual gobierno no dañe lo construido”, dijo Ortiz, director de la Fundación Afrocolombiana Arco Iris.
Las ‘zancadillas’
Aunque Colombia mostró avances con la aprobación del matrimonio de personas del mismo sexo a principios de 2016 y de la adopción de niños por parte de parejas homosexuales a finales de 2018, hay acciones concretas del actual gobierno que siembran desesperanza en la población LGBTI que habita en diferentes partes del país.
Una de ellas es el estancamiento de la política pública LGBTI, que se adoptó el 7 de mayo de 2018 y hasta el momento no muestra ningún plan o resultado específicos; otra es la inactividad de la Mesa Nacional de Casos Urgentes, grupo integrado por un delegado de cada ministerio para hacer seguimiento permanente a los derechos de las personas LGTBI y que en casi un año del gobierno de Iván Duque no ha sido convocado.
“Tenemos muchos elementos para cuestionar el compromiso político del presidente Duque con los derechos de la población LGBTI. Aspectos concretos que permitían la visibilización y el avance de estos derechos, como la política nacional LGBTI y la Mesa Nacional de Casos Urgentes, desaparecieron del mapa. Por otro lado, vemos un ataque de grupos religiosos que han reemplazado el discurso político”, opinó Mauricio Noguera, oficial de programas LGBTI para Latinoamérica, de Raza e Igualdad.