El pasado fin de semana en el corredor portuario de Barranquilla, la líder Mayerlis Angarita Robles, de la organización Narrar para vivir sufrió un ataque en el cual su escolta tuvo que hacer uso de su arma de fuego en un intercambio de disparos contra varios agresores.
Este caso encendió de nuevo las alarmas en la costa Caribe sobre la situación de los líderes sociales en esta región del país. Sumado a esto la Misión de Apoyo al Proceso de Paz de la OEA (MAPP/OEA), presentó su informe de agosto a diciembre del 2018 ante el Consejo General de la Organización de Estados Americanos. La misión pidió hacer seguimiento al proceso de paz y hacer veeduría en los ataques contra líderes sociales en el país.
“Al parecer el volumen de violencia que se está ejerciendo contra los liderazgos sociales desborda la capacidad institucional de respuesta, lo que sumado a la inexistente sanción o condena social por estos hechos, limita la actividad social y condena a muchas comunidades y poblaciones a la orfandad institucional y el subdesarrollo material”, dijo a PUBLIMETRO desde el exilio, debido a amenazas, el profesor, Fernando Trejos, docente-investigador, PhD en Estudios Americanos, de la Universidad del Norte y director del Observatorio sobre Dinámicas de la Confrontación Armada e infracciones al Derecho Internacional Humanitario (DIH), del Centro de Pensamiento UNCaribe.
La líder de Narrar para vivir
Mayerlis Angarita nació en San Juan Nepomuceno y es una de las fundadoras y la actual directora de Narrar para vivir, un colectivo de mujeres víctimas de la guerra. Es Defensora de Derechos Humanos acompañando a sus compañeras, con las cuáles ha sufrido la violencia en el marco del conflicto armando en los Montes de María y los 15 municipios que lo conforman.
Grupos paramilitares y ejércitos ilegales de ultraderecha desaparecieron a su madre y desplazaron a su familia. En 2000, junto a Eleida Leiva y Katrin Martínez, fundó Narrar para vivir, organización que mediante los relatos y el trabajo comunitario ayuda a las mujeres a superar las secuelas de la guerra, a rehacer sus vidas y a ser autónomas. En el 2015 se lanzó como candidata a la alcaldía de San Juan. En víspera de las elecciones le hicieron un atentado, el tercero a sus 35 años, de acuerdo a su testimonio, este ataque atemorizó a sus simpatizantes.
En la documentación que ha hecho Mayerlis para el informe que entregarán a la JEP en junio del año en curso describió que los 278 casos de violencia que han sido narrados por más de 840 mujeres que conforman su organización 156 pertenecen a las Farc, 113 a los paramilitares y 9 a la fuerza pública.
¿Cómo ocurrió el ataque a Mayerlis?
La líder contó que se dirigía el pasado sábado a una asamblea de la iglesia a la que asiste en pleno corredor portuario de Barranquilla, una zona que es considerada insegura en la ciudad y en la que ya se han reportado este tipo de modalidades delictivas (Consulte artículo en PUBLIMETRO). “Nos sale de la nada un tipo, que tira un tronco inmenso, el conductor trata de esquivar y frenar para no chocarse y otro tipo le apunta con un arma y lo deja sin reacción. Me encañonan y me dicen “bájate, bájate”. El escolta que llevo repele el ataque de estos sujetos. Hubo un cruce de disparos horrible. Fue muy duro porque también iba mi hija en el vehículo”, contó Mayerlis.
Angarita Robles, ya había sido víctima de dos atentados contra su vida, en 2012 y 2015.
¿Qué dicen las autoridades en Barranquilla?
En rueda de prensa ocurrida esta semana el general Mariano Botero Coy, comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, confirmó que el ataque de varios hombres armados que interceptaron el vehículo en que se desplazaba Angarita fue un intento de robo y no de un atentado. Por el hecho fue capturado un sospechoso.
«Hay sectores de la ciudad que son aprovechados por varios individuos amigos de lo ajeno para atravesar troncos y generar hurtos cuando está lloviendo en la ciudad», dijo el general Botero.
Sin embargo Mayerlis está a la espera que otros entes estatales investiguen los acontecimientos.
“Se debe presumir que si el ataque fue contra un defensor amenazado siempre hay un riesgo. Debe ser la Fiscalía el organismo que aclarare y darnos ese parte de tranquilidad. Mi vida estuvo en peligro. Hay un capturado y resalto la reacción del escolta y la Policía que logró la captura”.
Los líderes claman por protección
Diferentes organizaciones como la Red Nacional de Defensoras y la Instancia Especial de Mujeres para el Enfoque de Género en la Paz rechazaron este acto violento y exigieron al gobierno garantizar su seguridad.
“Pedimos un programa de protección de manera integral que vaya más allá del carro, los escoltas y los chalecos y no podemos seguir armando a civiles e incluir un enfoque de género de acuerdo a las necesidades de nosotras como mujeres”, afirmó Mayerlis.
“Con el atentado que le hicieron a Mayerlis nos sentimos muy débiles para seguir adelante, en los Montes de María a la fecha no se habían registrado atentados contra las mujeres lideresas”, dijo Elsy Quintana, miembro de la Instancia Especial de Mujeres para el Enfoque de Género en la Paz.
Las estadísticas de Somos Defensores, Programa No Gubernamental de Protección a Defensores de Derechos Humanos en Colombia, indicaron que el número de agresiones contra las defensoras han aumentado con respecto a los defensores. En su informe anual presentado en abril 2019 destacaron que en 2018 los ataques contra mujeres aumentaron en un 64.3% en relación con el año anterior. “Nos cobran el hecho de ser mujer en esta cultura patriarcal, por no estar en nuestras casas sino recorriendo las comunidades y trabajando”, lamentó Mayerlis.
Pese a todo el camino recorrido esta defensora no pierde la esperanza y continúa su lucha apostando por el mandato del presidente Duque.
“Estoy segura que este gobierno nos va a proteger y nos va a escuchar. Nunca perderé don de servir en mi corazón y junto a mis compañeras estamos resistiendo”.
Actualmente la líder seguirá terminando el informe que entregará a la JEP a mitad de año a la espera de poder comparecer junto a su organización en esta instancia de diálogo y denuncia. También desea poder darle una sepultura a su madre.
“Quiero que me devuelvan los restos de mi mamá. No podemos seguir enterrando a compañeros y compañeras porque nosotros también somos parte de este país”, finalizó.
Impunidad en los casos
La organización Somos defensores hizo énfasis en la impunidad que rige en torno a las denuncias y asesinatos de líderes, que no es resuelta por la justicia en los casos de violencia. En enero del presente año la Fiscalía hizo referencia a que de 250 casos priorizados tenía esclarecimiento en el 54,8%, cuando en realidad solo se había realizado 22 condenas, es decir, un esclarecimiento del 8,8%.
“Con estos pocos avances en las investigaciones y la exclusión de muchos otros casos de violación a la vida y derechos, tenemos que la impunidad sigue siendo un factor de preocupación en las agresiones contra personas defensoras de derechos humanos; además, las indagaciones muchas veces se concentran en identificar el autor material, cuando detrás de cada agresión o asesinato se pueden encontrar responsabilidades a un nivel más profundo”, describió el informe.
En 2019 incrementaron los ataques cMaontra los líderes sociales, de acuerdo con los registros del Sistema de Información sobre Agresiones contra Personas Defensoras de Derechos Humanos –SIADDHH– durante el primer trimestre de 2019 (enero-marzo) se presentaron 245 agresiones contra líderes, es decir, un incremento del 66% en comparación con el mismo periodo del 2018.
«Si el gobierno invirtiera en prevenir y sancionar la violencia que se ejerce en contra de los liderazgos sociales un tercio de la energía que gasta en apoyar a Guaido y extraditar a Santrich, anualmente se salvarían cientos de vidas», concluyó el profesor Trejos.
La frase: “Estoy segura que este gobierno nos va a proteger y nos va a escuchar. Nunca perderé don de servir en mi corazón y junto a mis compañeras estamos resistiendo”, Mayerlis Angarita, fundadora del colectivo de mujeres Narrar para vivir.
La cifra: 245 agresiones contra líderes sociales se han registrado en 2019.