Trabajadores de conservación y voluntarios lograron devolver al mar a seis ballenas que habían quedado encalladas en Nueva Zelanda. Se espera que los animales pronto naden hacia aguas más profundas.
Diez orcas pigmeas fueron encontradas varadas el domingo en la playa Ninety Mile en la Isla Norte. Dos orcas murieron en el sitio.
El lunes por la noche, los equipos transportaron a los animales restantes en remolques forrados de heno a la playa Rarawa, donde las condiciones del mar eran más tranquilas. Las devolvieron al mar el martes en la marea alta. Dos de las orcas volvieron a encallarse y fueron sacrificadas.
El guardabosques del Departamento de Conservación, Jaime Werner, dijo que las orcas restantes nadaban a unos 400 metros de la costa y estaban siendo monitoreadas.
Los trabajadores esperaban un mejor resultado que el obtenido en otro encallamiento ocurrido durante el fin de semana en el que fallecieron 145 ballenas piloto.