La Comisión de empalme entre el gobierno de Juan Manuel Santos y el presidente electo, Iván Duque, mostró varios matices sobre lo que fueron los logros de esta Administración y cómo quedaba la ‘raspada de olla’ para el próximo cuatrenio. En los temas de educación, según cuentan asistentes a la reunión de empalme, las cifras de metas cumplidas y los logros fueron parte de la agenda.
Sin embargo, como unas son las cifras y otro es el país tangible, traemos un análisis sobre lo que fue la gestión de Santos en política educativa, sus logros, aciertos y desaciertos. ¿Se raja el presidente saliente?
“El presidente pasa raspando, porque ejecutó programas de educación para la paz, pero se quedó corto en cobertura y financiación de la educación pública e inicial. Le doy un 3”, Leonardo Martínez, rector de la Universidad Pedagógica Nacional
‘De Cero a Siempre’, el programa al que le faltó ‘pelo pa’ moña’
A finales de mayo de 2016, el programa de Santos ‘De cero a siempre’ se convirtió en ley del Estado, mediante la cual el Gobierno busca preservar y elevar la calidad de vida de todos los niños desde que nacen hasta que cumplen seis años.
El programa, que ha sido galardonado en Europa, buscaba garantizar la educación de los menores por medio del establecimiento de preescolar, la alimentación y la inclusión de políticas educativas para 1.300.000 menores que se han visto beneficiados, sin embargo, esto no logró cubrir todas las necesidades.
“Santos se propuso la política ‘De Cero a Siempre’, que incluyera a la primera infancia, pero no cumplió y se quedó corto. La política quedó focalizada en los niños de Sisbén 1 y 2 y las víctimas de conflicto armado, luego, quedó parcialmente desarrollada porque no logró llegarle a toda la primera infancia colombiana”, señala la decana de la facultad de Ciencia y Educación de la Universidad Distrital, Cecilia Rincón.
Aunque uno de los propósitos de Santos fue crear y fortalecer la educación preescolar, “la realidad es que queda en deuda, porque no se crearon los grados para los niños con tres, cuatro y cinco años”, afirma Rincón. Y es que la creación de estos grados solo se ve en grandes ciudades, en donde los programas son financiados por los entes locales, que son los que ponen el dinero para la ejecución.
“Se convirtió en una política de tipo asistencialista que no logra desarrollar las condiciones pedagógicas del país. Él se comprometió a garantizar educación para los niños y la realidad es que persisten las brechas, porque es muy difícil que todos los niños puedan entrar a un preescolar en un buen jardín y allí se inicia el desfase educativo”, señala Rincón.
La educación básica y media: la deuda es con la calidad
Para el analista en políticas educacionales, Ángel Pérez, profesor y columnista de la revista Dinero, “el fracaso estruendoso de Santos fue con la educación básica y la infraestructura. Dijo que entregaría 30.000 aulas nuevas y no va a llegar ni a 8000”.
“En nuestro gobierno, pusimos a la educación en el primer renglón de nuestras prioridades y la convertimos en el rubro más importante del presupuesto nacional. Entre 2010 y este año, la inversión en el sector pasó de casi 21 billones de pesos a 37,5 billones de pesos, un aumento de más del 80%, o más bien, ‘un gran amor’”, señaló Santos en un evento de balance sobre esta materia.
“Y esto es cierto, pero la realidad es que Colombia es un país que gasta muy poco en educación. Por año, se invierten tres millones de pesos en la educación de un niño en el país, cuando en países como Chile y México se invierte casi el doble”, afirma Pérez.
Para los analistas, otra de las grandes deudas radica en que no se cumplió con la jornada única. “Seguimos teniendo educación pobre. Ahorramos con la jornada mixta, pero la calidad no va a llegar así y esto lo revela el desempeño en las pruebas Pisa”, revela Pérez.
“Brindamos acompañamiento en el salón de clases a más de 109.000 profesores de primaria, en unos 4500 colegios oficiales del país, beneficiando a 2,3 millones de estudiantes”, señaló la ministra Yaneth Giha, pero para el presidente de la Federación Colombiana de Educadores (Fecode), Carlos Rivas, esto no es así.
“Aquí quieren calidad educativa, pero siguen tratando a los profesores a las patadas. En los gobiernos de Santos y Uribe nos quedaron en deuda. No creció el número de docentes, sigue el hacinamiento en los colegios, no hay oportunidades de capacitación para el docente y el que paga con sus ingresos un posgrado no obtiene beneficios porque siguen congelados los escalafones. Santos se va en deuda”, afirma el dirigente.
‘Ser Pilo Paga’: la política atractiva que venía con ‘veneno’
“Para un chico de escasos recursos que quiere ingresar a la educación superior y al que le ofrecen entrar a una universidad privada le resulta muy atractivo ‘Ser Pilo Paga’, pero la realidad es que este programa se convirtió en un veneno para la universidad pública”, señala la decana Rincón.
El programa de Santos buscaba crear el tránsito de la educación media a la educación superior y cerrar brechas, pero para los analistas esto no se logra.
“La política se convirtió en la financiación de la universidad privada. En 40.000 pilos, nos gastamos 800.000 millones, y en 1,3 millones de estudiantes del sector público, 3,3 billones. Esto tiene que ser modificado”, afirma Pérez.
“Se tiene que fortalecer la universidad pública y hacer que los recursos que se están desviando para las privadas sirvan para mejorar la infraestructura e incrementar la cobertura”, afirma el rector de la Universidad Pedagógica, Leonardo Fabio Martínez.
“A Santos le quedó la deuda de fortalecer la universidad regional. Hay una fuga de cerebros de jóvenes que deciden irse a las grandes ciudades y terminan en las universidades privadas. Así no hay desarrollo de regiones ni educación rural”, afirma Pérez.
“Uno de los retos perdidos de Santos fue reducir la deserción escolar. En Colombia se gradúan muchos bachilleres, pero muy pocos llegan a la universidad, y muchísimos menos terminan graduándose. Ni qué hablar de posgrados”. afirma la decana Rincón.
Aunque Santos saque pecho por las cifras y algunos programas, para los expertos consultados, o se ‘raja’ o pasa raspando. Muchos temas quedaron por desarrollar y le quedan muchos retos en educación al gobierno entrante. En la edición de mañana le contaremos cuáles son y qué se espera del gobierno de Duque.
“Pasa raspando porque creo que el tema de la paz ayudará en el futuro del desarrollo de la educación rural, pero le faltó en primera infancia y cumplir con la infraestructura. Le doy un 3”, Ángel Pérez, profesor y analista de políticas educativas colombianas
Las cifras del Gobierno Santos:
- Más recursos: entre 2010 y 2018, la inversión en el sector aumentó en un 80%, al pasar de $20,8 a $37,5 billones de pesos.
- Gratuidad Educativa: más de ocho millones de niños y jóvenes pueden estudiar desde transición hasta 11º sin pagar un solo peso.
- Jornada Única: cerca de 000 estudiantes pasan menos tiempo en las calles y más en las aulas de clases.
- Plan de Infraestructura aulas nuevas en todo el país. Ya hay más de 25.000 entregadas o en construcción Educativa: con este plan dejaremos miles de.
- ‘Programa Todos a Aprender’: acompañamiento en el salón de clases a más de 109.000 profesores de primaria, en unos 4.500 colegios oficiales del país, beneficiando a 2 millones 300 mil estudiantes.
- Becas para la Excelencia Docente: desde el año 2015 hemos entregado más de 7.000 becas, con las que nuestros profesores tienen la oportunidad de continuar su formación en las mejores universidades del país.
Educación Superior
- Más jóvenes estudiando: creamos 850.000 nuevos cupos en Educación Superior, entre 2010 y 2017.
- Mayor cobertura: aumentamos la cobertura en más de un 15%, pasando del 37,1% en 2010 al 52,8% en 2017.
- Reducción de la deserción: la deserción universitaria bajó en 3,9 puntos porcentuales, pasando del 12,9% en 2010 al 9,03% en 2016.
- Más calidad: prácticamente duplicamos la tasa de cobertura de alta calidad, pasando del 10,5% en 2010 al 19,1% en 2017 (825.000 estudiantes matriculados en IES o programas acreditados). En 2018, llegaremos al 20%.
- Más IES acreditadas: Pasamos de 19 instituciones de educación superior acreditadas en alta calidad, en 2010, a 52 instituciones acreditadas, actualmente.
- Colombia Científica: apoyo a proyectos de investigación e innovación para impulsar la calidad educativa y el desarrollo de las regiones. (Inversión sin precedentes de $160.000 millones – 8 grandes alianzas).