Un grupo de colombianas de la Corporación Rosa Blanca, una organización compuesta por mujeres que fueron reclutadas por las FARC y en cuyas filas sufrieron abusos de todo tipo, pidieron hoy el voto para el candidato uribista, Iván Duque, en las elecciones presidenciales del próximo domingo.
En el acto celebrado en Bogotá, casi una docena de exguerrilleras se presentaron una a una ante Duque y le explicaron brevemente sus historias, que incluyen el reclutamiento cuando eran apenas niñas, violaciones y abortos forzosos que padecieron en las filas de las FARC.
«Fui reclutada por las FARC a los 11 años, violentada sexualmente (…) y quedé en embarazo de dos niños producto de violación», comentó Sara Morales, una exguerrillera que dijo que «afortunadamente» ella sí pudo tener a sus hijos.
Por ello, habló «en nombre de todas las niñas de la corporación» para pedirle a Duque que en su gobierno de «un apoyo total a las víctimas y que se sepa la verdad».»
«Que haya justicia ejemplar, que no vaya a haber impunidad como la que venimos viviendo hasta el momento, que Rosa Blanca tenga una posición en el Congreso para hacer la guerra política los señores de las FARC», pidió Morales, una de las pocas mujeres de la organización que muestra su rostro a pesar de las amenazas que sufre y que le obligan a vivir con escolta.
Según comentó, ellas conoces a quienes fueron sus victimarios y saben «quiénes son», por lo que pueden ir al Congreso para «hacer el debate, confrontarles y que el país sepa la verdad».
«Las historias de cada una de ellas son dolorosas, son tristes y no queremos que se vuelva a repetir esto: por nuestros hijos, el futuro de la nueva juventud, que haya justicia con toda la contundencia», comentó Morales en referencia a sus compañeras.
En el emotivo acto, también tomó la palabra Vanessa García, otra de las mujeres que viven con escolta constante y que ha sufrido amenazas y atentados contra su vida.
García rememoró que fue reclutada cuando apenas tenía nueve años, momento en que los guerrilleros la sacaron de su escuela y se la llevaron a combatir con ellos.
«Son momentos tan difíciles que para uno en este momento recordar es durísimo, pero decidimos dar la cara porque esto no se puede quedar impune», afirmó.
Ya en las filas de las FARC, su padre intentó que la liberasen y la respuesta fue que se lo llevaran también secuestrado.
Su labor como guerrillera fue cuidar a su padre rehén, al que solo liberaron para posteriormente asesinarlo con un explosivo en su propia casa.
«Quedaron los puros pedazos. Que se den cuenta de quienes son las FARC», agregó García, que le pidió a Duque que como presidente «se amarre los pantalones» y les «haga pagar» por sus crímenes.
Entre otras atrocidades, narró que sufrió violaciones y fue víctima de cinco abortos forzados estando bajo las órdenes de Hernán Velásquez, alias «El Paisa», uno de los hombres más sanguinarios de las FARC.
Ante su relato, Duque subrayó que su caso «requiere verdad, justicia y una reparación que además sea proporcional».
«Cuando escuché (…) y entendí el valor de ustedes, de estar en una organización para salir de la tragedia (…) quiero expresarles que quiero ser presidente de Colombia para que historias como la suya no se repita, y reciban de mi parte y de nuestro gobierno una mano amiga», aseguró Duque, favorito según las encuestas para la segunda vuelta presidencial que disputa este domingo con el izquierdista Gustavo Petro.