Una joven con tan solo 25 semanas de gestación murió tras recibir un disparo en la cabeza, pero los médicos que la atendieron lograron un verdadero milagro.
Helena Damasceno de Souza, tenía 21 años cuando fue tiroteada en su casa de la favela Vila Vintém, zona oeste de Río de Janeiro (Brazil) y aunque llegó muerta al hospital los médicos practicaron una cesárea de emergencia, logrando salvar a su bebé, bajo un pronóstico grave.
Fuentes oficiales informaron que las circunstancias del homicidio son todavía desconocidas, aunque la Policía sospecha de un crimen pasional.
En Brasil, los crímenes de mujeres vinculados con la violencia de género crecieron un 6,5 % el año pasado, hasta alcanzar los 4 mil 473 homicidios, lo que implica que, en promedio, 12 mujeres son víctimas de la violencia por día, es decir, una cada dos horas.