Pat King / www.metro.us
En tiempos en que hombres poderosos como Harvey Weinstein están quedando en evidencia como depredadores sexuales en ambientes laborales, con la posterior aparición del movimiento #MeToo (o #YoTambién), las dinámicas laborales han empezado a cambiar para mejor.
Pero pongámonos en la situación de que tienes un coqueteo laboral todos los días en el trabajo. ¿Está bien seguir con eso? ¿Está bien coquetear en el trabajo?
De acuerdo a Holly Caplan, experto en dinámicas laborales y autor de un nuevo libro, “Surviving the D-ck clique: A Girl’s Guide to Surviving the Male-Dominated Corporate World”, no hay lugar para actuar contra cualquier tipo de sentimiento romántico en el trabajo.
“No aconsejo esto a estas alturas por varias razones”, explica. “Porque esto es en realidad sobre percepciones, y sobre cómo eres percibida si es que coquetas y a qué invitas. Hay muchas preguntas alrededor de esto. Es más seguro no coquetear porque no te quieres meter en una situación complicada; sin importar cuán ofensivo sea el coqueteo, alguien puede percibirlo de una manera distinta”.
Mantener el romance fuera de la oficina
Caplan cree que la tormenta de fuego que puedes estar atrayendo a ti misma puede ser muy perjudicial, tanto para tu carrera como para tu reputación. Si puedes sentir algún tipo de sentimiento romántico mutuo entre tú y tu match del trabajo, es mejor poder llevar el coqueteo a otro lugar.
“Sácalo de la oficina. No tiene que pasar en sus cubículos, bajo el brillo de las luces fluorecentes”, dice Caplan. “Si es que tienes algo con alguien, o sientes que coqueteas y quieres poder tener algo con esa persona, mejor sácalo de la oficina. No hagas que la relación gire en torno a tu lugar de trabajo. Júntense en un lugar lejos del trabajo y podrás conocerlo mejor. Pienso que cuando tienes algo en común con alguien, que tiene relación con el trabajo, puedes percibir esto como algo que en realidad no es”.
Contratos de amor
Si es que tú y tu enamorado del trabajo sienten que lo que tienen puede ser largo y duradero, deberías poner de tu parte para hacerlo oficial antes de que las cosas se salgan de control. Una cosa que muchas oficinas ahora ofrecen a sus empleados es algo que llaman “contratos de amor”.
Estos contratos están diseñados para mantener un registro de las relaciones laborales en los departamentos de Recursos Humanos. De esta forma, si es que la relación se ensucia, pueden trasladar a esas personas a departamentos diferentes de la empresa para descomprimir la tensión laboral y asegurarse de que no haya responsabilidad profesional para los empleados ni para el empleador.
Carol cree que firmar estos “contratos de amor” puede ser el mejor escenario para compañeros de trabajo que quieren llevar lo suyo a un siguiente nivel. “Ahora tienen completa transparencia, y así se protege a los empleados y al empleador, porque son considerados entidades distintas”.
En general, los chismorreos de oficina sobre parejas no tienen cabida en el lugar de trabajo. Entonces, si sientes la necesidad de coquetear con alguien del cubículo de al lado, piénsalo dos veces.
