El presidente Juan Manuel Santos reiteró que aquellos miembros de las Farc que no se acogieron al proceso de paz serán perseguidos por las autoridades y declarados «objetivos de alto valor».
En una ceremonia de ascenso de oficiales de la Policía en Bogotá, Santos subrayó que quienes «quedaron por fuera» de la Justicia Especial para la Paz (JEP) lo hicieron «de forma definitiva» y se convirtieron «en objetivos de alto valor».
«Ustedes saben lo que eso significa», afirmó el presidente a los 11 brigadieres generales de la Policía ascendidos hoy y a los demás asistentes de la ceremonia.
La JEP, columna vertebral del acuerdo firmado entre el Gobierno de Colombia y las Farc, será la encargada de calificar jurídicamente las conductas graves cometidas por los actores del conflicto armado bajo las normas del Código Penal, del Derecho Internacional en materia de Derechos Humanos (DIDH), del Derecho Internacional Humanitario (DIH) y del Derecho Penal Internacional (DPI).
El mandatario también les dijo a los policías que «la consigna ahora es defender la paz con toda la contundencia, que han demostrado a través de estos últimos años».
Después de un año de la firma de la paz se han conformado grupos por cerca de 700 disidentes de la exguerrilla con presencia en el sur y suroeste del país, dedicados al narcotráfico y otras actividades ilegales.