La situación se presenta en el departamento de Nariño, allí la meta presupuestada para este año por concepto de venta de aguardiente, está estipulada en 1 millón y medio de botellas.
Por su parte, los distribuidores se quejan de la escasez de aguardiente debido a los problemas jurídicos que enfrenta el gobernador Camilo Romero por una supuesta irregularidad en la adjudicación del año anterior.
Según conoció Caracol Radio, en la última semana se abrió un nuevo proceso, que según la administración democratiza la venta, pues amplía la posibilidad de que sean varios y no uno solo el que se quede con la comercialización.
Sin embargo hasta el 8 de diciembre se adjudicarían los contratos tras la oferta de 30 lotes de Aguardiente Nariño. Según el Secretario de Hacienda, Ernesto Narváez, de esta manera el departamento podría contar con un mínimo de 10 distribuidores y un máximo de 30.