Arqueólogos de la Universidad de Ginebra en cooperación y coordinación con el Ministerio de Antigüedades de Egipto, descubrieron parte de un obelisco faraónico de cerca de 4 mil 300 años de antigüedad en las afueras de la provincia egipcia de Giza.
Se trata de la parte superior de un obelisco perteneciente a la reina del Antiguo Egipto Anjesenpepi II, madre del rey faraónico Pepi II de la Sexta Dinastía que gobernó Egipto.
El distrito de Saqqara, en donde se han encontrado varias pirámides, solía ser el sitio para sepultar a los faraones y servía como necrópolis de la antigua capital en el sur de Giza conocida en el antiguo Egipto como Menfis.