El exministro colombiano Andrés Felipe Arias volvió a la cárcel, desde donde peleará la decisión de un juez de EE.UU. que aprobó la extradición a su país por los cargos de peculado a favor de terceros y celebración ilegal de contratos.
Tras una audiencia de una hora y media, el juez federal John O’Sullivan determinó hoy que había «causa probable» para su extradición.
El juez ordenó además la detención inmediata de Arias, quien por primera vez habló en la corte desde que se inició el proceso en agosto de 2016, cuando fue detenido en el sur de Florida.
Pese a la insistencia de la defensa del exministro de mantenerlo en libertad mientras apelan la decisión, el juez O’Sullivan se negó a ello, al considerarlo un «serio peligro de fuga» y recordar que se «había fugado de Colombia».
La audiencia, a la que acudieron varios familiares de Arias, entre ellos su esposa Catalina Serrano, y también el expresidente colombiano Álvaro Uribe, terminó con Arias esposado y en manos de agentes del Servicio de Marshals de Estados Unidos.
Los parientes rompieron en llanto, mientras Arias, calmado, le decía a su esposa que estuviera «tranquila» que iba a estar bien, en momentos en que era llevado por los alguaciles.
El exministro de Agricultura fue encarcelado por primera vez en agosto de 2016 y logró salir bajo fianza tres meses después, aunque con un grillete electrónico.
Sin embargo, el juez O’Sullivan le negó esa posibilidad esta vez al señalar que había aprobado la extradición y que en un año las «condiciones especiales» para una fianza habían cambiado.
Arias, que por primera vez habló en la audiencia, relató con detalles el juicio a cargo de la Corte Suprema de Colombia, que en 2014 lo halló culpable de ambos cargos y lo condenó a 17 años de cárcel y a una multa millonaria.
También detalló el proceso que siguió ayudado por la Embajada de EE.UU. en Colombia para salir del país y solicitar en 2014 asilo político en el país, pocos días antes de que la Corte Suprema de su país lo condenara.
El exministro, quien dijo que se trató de un juicio «injusto» y politizado, «sincronizado» con un proceso electoral en marcha, enfatizó así el argumento esgrimido por su abogado David Markus sobre «la corrupción y politización» de la Corte Suprema de Justicia que lo juzgó y condenó.
«Arias vuelve a la cárcel por una mentira de Colombia», dijo minutos más tarde el expresidente Uribe al expresar su «tristeza» por el fallo contra uno de sus ministros durante su mandato (2002-2010).
El actual senador dijo que el «Gobierno de Colombia ha engañado a Estados Unidos» con su caso y lamentó que en su país no tiene derecho a apelación por haber sido juzgado por la Corte Suprema.
Markus por su parte, dijo a la prensa, que «no solo no hay un tratado de extradición existente entre Estados Unidos y Colombia, sino que la Corte Suprema de Colombia ha actuado de una forma muy politizada y corrupta».
Entre tanto, la Fiscalía, que representa al Gobierno de Colombia, había pedido durante la audiencia la detención del exministro, de aprobarse la extradición.
El fiscal Robert J. Emery reiteró durante la audiencia que ambos delitos por los que fue condenado existen también en Estados Unidos y son extraditables, al tiempo que enfatizó que es «claro» que hay un tratado de extradición en «efecto» entre ambos países.
El fallo a favor de la extradición del juez O’Sullivan es el segundo en menos de un mes en Miami contra un alto exfuncionario latinoamericano, después de que el juez Edwin Torres aprobara el pasado 31 de agosto el envío del expresidente de Panamá, Ricardo Martinelli, por los delitos de peculado y escuchas ilegales.
La defensa del exministro, que señaló al juez que el caso de Arias «era especial», en relación al proceso de Martinelli, anunció a la prensa que apelarán en por lo menos dos cortes superiores a la del juez O’Sullivan, antes de hacerlo ante el Tribunal Supremo de Justicia de EE.UU., si es necesario.
Entre tanto, mientras la primera apelación es presentada, ante una Corte Federal de Distrito, y se procesa el pedido de libertad bajo fianza al nuevo juez que asignen, Arias permanecerá encarcelado en una prisión federal en Miami, manifestó a Efe Ricardo Bascuas, otro de sus abogados.
El exministro, muy cercano a Uribe, al punto que en Colombia fue apodado «Uribito», fue condenado en su país por el caso conocido como «Agro Ingreso Seguro», un programa para otorgar créditos blandos a pequeños agricultores para instalar sistemas de riego, del que se aprovecharon grandes terratenientes.