Al menos 103 afrodescendientes de 33 familias tuvieron que desplazarse para protegerse de los combates entre un grupo armado sin identificar y el Ejército, en Nariño, informó la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
Los desplazados se vieron obligados a abandonar sus hogares en la vereda de Cumaide, en una zona rural de Barbacoas, donde comenzaron los enfrentamientos el pasado 7 de septiembre, indicó la OCHA.
Los combates iniciaron cuando ese grupo armado respondió con combates a la Fuerza Pública que trabaja en la liberación de un hombre secuestrado por esa banda sin identificar.
Entre los desplazados hay 61 menores de edad y un número indeterminado de personas mayores, madres gestantes y lactantes.
Las familias afectadas fueron albergadas en un salón comunitario y en casas de familiares y amigos.
Hasta el momento, no se ha consolidado el censo de desplazados, por lo que el número de familias afectadas podría ser más elevado.
La Unidad de Atención y Reparación Integral a las Víctimas (UARIV) está a la espera del censo final de afectados para dar inicio a las labores de atención a partir del próximo 15 de septiembre.
En Nariño, región en la que está ubicada Tumaco, operaban las Farc y el Eln.
Tras la desmovilización y desarme de las Farc, en el departamento continuó delinquiendo un grupo disidente.