Quienes fueron alguna vez la guerrilla más grande de Latinoamérica ahora serán oficialmente un partido político colombiano. Bajo el nombre Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, las Farc inscribirán hoy ante el Consejo Nacional Electoral (CNE) su grupo político.
Ayer, faltando poco para concluir el congreso constitutivo del partido, el grupo desmovilizado anunció que ya tenía un nombre y un logo. Decidieron conservar la sigla que durante 53 años los identificó como grupo armado ilegal y el logotipo que eligieron es una rosa roja con una estrella en su centro.
Lo que les espera hoy no será solo el trámite ante el CNE, sino también su primer acto público en lo que consideran ellos “el corazón del país”, en la Plaza de Bolívar, donde Rodrigo Londoño, el máximo líder de las Farc, hablará sobre las conclusiones del congreso constitutivo y le mostrará a los colombianos las ideas con las que buscarán llegar al Congreso y a la Presidencia en 2018.
Todo esto sucederá en medio de una Colombia convulsionada por los recientes escándalos de corrupción que han tocado a las cortes, al Congreso y a otras entidades del Estado. Tal vez esta sea la razón por la que las Farc, en la última encuesta realizada por Gallup Colombia, tienen una imagen favorable del 12%, dos puntos más que los partidos políticos tradicionales.
El sondeo, correspondiente a agosto, indica que la imagen negativa de las Farc es del 84%, mientras que la de los partidos políticos está en 87%.
Ideología
Las Farc ya no deberán ser consideradas como una guerrilla, ya que a partir de hoy empezarán un camino diferente y complejo. De esto último son conscientes, al reconocer que deben superar el estigma social y cultural antes de comenzar una lucha en la política.
El expresidente Ernesto Samper, quien estuvo este jueves en la última jornada del congreso de las Farc, aseguró que hay una gran expectativa en el país por conocer las propuestas de los exguerrilleros, porque los partidos tradicionales, según él, «están desacreditados».
Sobre esto, ‘Iván Márquez’ manifestó que “se plantea un gran reto para nuestros diseños programáticos. Más que iniciar una operación de marketing político y de posicionamiento de una determinada imagen -que también será preciso realizar-, tenemos la obligación de formular una propuesta de alternativa política con capacidad de interpretar el presente inmediato y, al mismo tiempo, ofrecer un horizonte de acción política hacia la superación del injusto orden social”.
Pero estas propuestas tendrán siempre el enfoque ideológico con el que las Farc surgieron, basadas en el socialismo y comunismo, que a su vez se fundamentan en el marxismo-leninismo.
Estas ideologías fueron plasmadas recientemente en Las tesis de abril, un libro que difundió la organización en todas las zonas veredales para que los guerrilleros se prepararan para la vida política mientas dejaban sus armas.
Finalmente, después de hoy las Farc tendrán que vigilar la implementación del acuerdo y definir la dirección del partido y los candidatos con los que llegarán a las elecciones del 2018.
