El jefe de la misión de la ONU en Colombia, Jean Arnault, confirmó que las Farc les entregaron 8.112 armas, así como casi 1,3 millones de cartuchos que ya fueron incinerados.
El último contenedor con esas armas salió de la zona veredal transitoria de normalización (ZVTN) de Pondores, en el municipio Fonseca, en que están reunidos parte de los 7.000 guerrilleros de las Farc que de esta manera dicen adiós definitivamente a las armas.
«Estamos hoy culminando un proceso de extracción de todas las armas que estaban en los campamentos de las FARC, así como armas recabadas a lo largo del proceso de supervisión de caletas (escondites)», dijo Arnault.
En este sentido, detalló que ya concluyó la destrucción de todo el material bélico inestable que estaba en las 26 ZVTN, en un proceso para el que la misión contó con la colaboración de las Farc y de la fuerza pública.
La salida de las armas de las ZVTN fue, según Arnault, «un operativo complejo» para el que requirieron 16 operaciones aeroterrestres, 10 terrestres, más de 50 horas de vuelto de los tres helicópteros de la ONU y medios puestos a disposición de al fuerza pública.
Acerca de las caletas, detalló que hasta el momento las Farc han indicado la posición y contenido de 873 caletas con armas y explosivos, muchas de las cuales están en zonas remotas y de difícil acceso.
Hasta la fecha, 510 han sido «exitosamente recogidas» a lo largo del país.
En esos puntos han encontrado 795 armas, casi 300.000 municiones de diferente calibre, 22 toneladas de explosivos diversos, 25 kilómetros de cordón detonante, casi 4.000 granadas, así como minas antipersona y municiones de mortero.