«Hay que evaluar si hay que cambiar la metodología e incluso la sede de los diálogos de paz con Eln, porque la sede también entra ahora ser un factor problemático por la época electoral en Ecuador y las dificultades en Venezuela», dijo Monsalve a la emisora Caracol Radio.
El Gobierno de Colombia y el Eln anunciaron el 30 de marzo del año pasado en Caracas la instalación de una mesa de conversaciones, cuyas sesiones se desarrollarán en Ecuador, Venezuela, Chile, Brasil y Cuba, países que actuarán como garantes, junto a Noruega.
El próximo 19 de febrero, Ecuador celebrará elecciones presidenciales y legislativas, que marcarán el fin de una década en el poder del actual mandatario, Rafael Correa, proceso que a juicio del arzobispo puede dificultar la celebración de diálogos de paz en ese país.
Según Monsalve, quien ha servido de mediador para la liberación de secuestrados, «sería bueno invitar al Eln para que las negociaciones sean en el país y que no estemos expuestos al factor de inestabilidad externa y de conflicto que se va a agudizar este año con el Gobierno de (el presidente electo de Estados Unidos Donald) Trump».
Las partes tenían acordado instalar el 27 de octubre en Quito la mesa de diálogo, pero la negativa del Eln a dejar en libertad al excongresista Odín Sánchez Montes de Oca, secuestrado en abril de 2016, ha retrasado la negociación.
Se espera que el próximo 10 de enero se reanuden en Quito los contactos para ver si es posible iniciar una negociación formal de paz.
Sin embargo, el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, reiteró ayer su exigencia al Eln de que libere a todos los secuestrados que tiene, una condición que su Gobierno ha planteado para poder sentarse a hablar de paz.