El armón en el que viajaron las cenizas de Castro salió ya vacío del camposanto, cuya entrada permanece bloqueada a esta hora, mientras alrededor de cien personas aguardan en el lugar para entrar, según constató Efe.
La comitiva fúnebre con los restos del exmandatario, fallecido el 25 de noviembre a los 90 años, llegó ayer sábado a Santiago tras recorrer durante cuatro días los casi 1.000 kilómetros que separan La Habana de esa ciudad del oriente cubano, cuna de la Revolución.
Por el momento la información que ha trascendido sobre esta ceremonia de inhumación que pone punto final a los actos por la muerte de Fidel Castro es escasa, y ni siquiera la televisión estatal ha ofrecido imágenes, en contraste con la prolífica retransmisión en directo de los días previos.
Las cenizas supuestamente fueron depositadas en un panteón que se construyó de forma muy discreta en semanas o meses previos al fallecimiento del expresidente.
A la ceremonia íntima asistieron la familia y personas más allegadas a Castro y se cree que también algunas personalidades internacionales con las que tuvo amistad personal, pero su entrada se realizó por un acceso privado al cementerio, por lo que no se les vio.
La caravana con las cenizas de Fidel Castro partió esta mañana a las 6.40 hora local (11.40 GMT) del Parque de la Revolución de Santiago de Cuba hacia el cementerio de Santa Ifigenia.
El avance del cortejo fúnebre por la ciudad fue saludado por miles de personas a ambos lados de las calles que al paso del armón con la urna gritaban «¡Yo soy Fidel!».
Ayer en la noche tuvo lugar un acto masivo en la Plaza de la Revolución «Antonio Maceo» en el que participaron alrededor de medio millón de personas según cálculos de la televisión cubana, y donde el presidente del país, Raúl Castro, dedicó el último discurso de despedida a su hermano.
Medios oficiales cubanos han señalado que los restos de Fidel Castro serán depositados en Santa Ifigenia cerca de donde reposan los del héroe nacional José Martí, los del padre de la patria cubana, Carlos Manuel Céspedes; y de Mariana Grajales, madre de los generales independentistas José y Antonio Maceo.