El duelo nacional obligatorio llevó a anular toda reunión o espectáculo. Los partidos de béisbol, una pasión nacional, fueron suspendidos y se prohibió la venta de alcohol. Los restaurantes trabajan en un horario más corto que el habitual.
El duelo nacional obligatorio llevó a anular toda reunión o espectáculo. Los partidos de béisbol, una pasión nacional, fueron suspendidos y se prohibió la venta de alcohol. Los restaurantes trabajan en un horario más corto que el habitual.