Según datos oficiales, dos meses después del seísmo que dejó 297 muertos también en esta zona, despertando de nuevo el miedo entre la población y las exigencias al Gobierno para que tome medidas.
Los terremotos ocurridos hoy son menos intensos que el del pasado 24 de agosto y no han causado víctimas, aunque sí un herido y algunos daños en edificios de diversas localidades del centro de Italia, confirmó el jefe del departamento de Protección Civil, Fabrizio Curcio, en una comparecencia ante los medios.
El primer terremoto tuvo lugar a las 19:11 horas locales (17:11 GMT) en una zona próxima a Castelsantangelo sul Nera, un municipio de unos 300 habitantes, ubicado en la provincia de Macerata, en la Región de las Marcas.
Posteriormente, a las 21:18 horas locales (19:18 GMT) se produjo una segunda sacudida de magnitud 5,9 con epicentro a pocos kilómetros de la localidad de Ussita, también en Macerata, próxima a los municipios de Visso y Castelsantangelo sul Nera.
De hecho estas tres -Ussita, Visso y Castelsantangelo sul Nera- son las zonas más afectadas por los seísmos, dijo Curcio.
El jefe de Protección Civil señaló, sin embargo, que los daños no podrán ser cuantificados de forma inmediata, sino que los esfuerzos se centran ahora en trasladar a los habitantes de estas zonas a lugares seguros para que puedan pasar la noche.
En muchas zonas, la población ha optado por instalar tiendas de campaña improvisadas en las calles, en zonas alejadas de los edificios, o han decidido que pasarán la noche en sus vehículos.
Los lugares azotados se encuentran próximos a las localidades de Amatrice, Accumoli y Arquata del Tronto, donde el pasado 24 de agosto un terremoto de magnitud 6 causó la muerte a 297 personas y provocó cuantiosos daños materiales.
En estas zonas también las personas están siendo trasladadas a albergues o residencias consideradas alejadas del peligro.
Por ejemplo, es el caso de Arquata del Tronto, donde han sido evacuadas «unas cincuenta personas» que permanecían en sus casas porque se resistían a abandonar sus residencias al no correr estas peligro de desplome.
Sin embargo, estas personas «no pueden pasar la noche» en sus hogares, señaló el alcalde de este municipio, Aleandro Petrucci, y serán llevadas a otras zonas seguras.
«El miedo es mucho… esta noche no dormiremos», dijo Petrucci.
El alcalde de Ussita, Giuliano Rinaldi, dijo que hoy «unas 200 personas dormirán en la calle» y reconoció que la situación es seria porque numerosas construcciones presentan importantes daños en el municipio.
«Han caído varias casas», dijo Rinaldi, antes de explicar que «también ha caído la fachada de la iglesia».
No es el único municipio que presenta daños: en Visso y Castelsantangelo sul Nera numerosas construcciones presentan daños en sus estructuras.
También se han producido desplomes en localidades como Amatrice, tal y como ha señalado su alcalde Sergio Pirozzi, aunque estos han sido en edificios ya deteriorados.
En Norcia, la Iglesia de Santa Maria delle Grazie tiene daños en su fachada y el techo se ha desplomado, mientras que en la ciudad de Camerino, el campanario de la iglesia de Santa Maria in Via, ya parcialmente dañado desde el pasado 24 de agosto, ha caído.
Y muchos municipios de la zona como Trevi, Asís, Preci, Norcia o Foligno se ha establecido el cierre de las escuelas mañana para permitir a las autoridades comprobar los daños que podrían haber sufrido sus estructuras.
El terremoto se ha producido en la Región de las Marcas, en el centro del país, una zona con una fuerte actividad sísmica, y se ha dejado sentir también en la capital italiana, donde ha habido algunos edificios que presentan grietas leves como consecuencia del movimiento, según los medios locales.
El miedo se ha apoderado nuevamente de la población del centro de Italia, que ha revivido hoy el drama que sufrió hace dos meses.
Así, se han podido ver situaciones de desesperación, con gente gritando y llorando, o por ejemplo en Ussita una mujer mostraba angustiada cómo se había venido abajo parte de la fachada de su casa.
«Esto es el caos, la gente grita», ha dicho el vicealcalde de Arquata del Tronto, Michele Franchi.
La misma situación se ha vivido en las distintas localidades afectadas, donde ya se han producido las primeras voces críticas que han pedido al Gobierno de Matteo Renzi que ponga en marcha un plan de actuación que permita reconstruir las zonas perjudicadas y prevenir que se vuelvan a caer sus edificios ante futuros terremotos.
Por su parte, Renzi ha querido agradecer la labor que están desarrollando los equipos de Protección Civil en la zona con un mensaje en la red social de Twitter.
«Quiero agradecer a quien está trabajando bajo el agua en las áreas afectadas por el terremoto. Toda Italia abraza con fuerza la población golpeada de nuevo», ha escrito.
Se ha referido así a las pésimas condiciones meteorológicas que están impidiendo a Protección Civil actuar con mayor celeridad.