Aunque el presidente estadounidense, Barak Obama, y su esposa, Michelle Obama, no lo quieran aceptar sus hijas han crecido.
O eso se pudo ver la noche del jueves en la que Malia, de 17 años, y Sasha, de 14, debutaron en su primera cena oficial de gala ofrecida en honor al primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y a su esposa, Sophie Grégoire.
Malia Obama, quien está apunto de dejar a sus padres para dirigirse a la universidad, decidió usar un vestido sin tirantes de color beige y se sentó junto a la actriz canadiense y estrella de la serie “Grey’s Anatomy, Sandra Oh.
Por su parte, Sasha Obama se presentó con un vestido negro de cuello alto sin mangas y se sentó junto a la actriz Blake Lively, cuyo marido, Ryan Reynolds, es canadiense.
El primer ministro hizo comentarios acerca de las veces que intentaba asistir a este tipo de eventos, pero no tenía la edad suficiente para hacerlo, cuando su padre ocupaba el mismo cargo.
También habló sobre la forma en que admira a las hijas de Obama por su «gracia y fuerza extraordinaria».