Este lunes un juez de la Corte Superior del Condado de Pima en Arizona, Estados Unidos sentenció a 23 años de prisión a una mujer por envenenar a su hijo utilizando grandes cantidades de sal, lo que provocó su muerte en el año 2015, según reportó Los Ángeles Times.
De acuerdo a lo indicado por el juez Howard Fell, la autora del crimen Ashley Cristina Castro tendrá que cumplir el 100% de su sentencia en base a un acuerdo con la fiscalía. Cabe señalar que a Castro le dieron un crédito por los 667 días que ya lleva en la cárcel.
La detención de la asesina -de 35 años- se produjo mientras su hijo Ezekiel recibía tratamiento por una enfermedad coronaria en el hospital Diamond Children’s de Tucson y al mismo tiempo ella lo estaba envenenando con sal.
A Ezekiel lo hospitalizaron en octubre del 2015 por tener serios problemas de salud y según los análisis presentaba niveles muy altos de sodio. Los médicos pudieron estabilizarlo y así pudo regresar a su casa.
Luego de una semana, se incrementaron aún más sus niveles de sodio, lo que le produjo una hemorragia y un paro cardíaco por lo que lo llevaron nuevamente al hospital.
La detenida admitió a la policía haberle dado a Ezekiel una mezcla de agua y sal que llevaba con ella y que utilizaba como enjuague bucal.
Mientras se realizaban las investigaciones la policía encontró en el domicilio de Castro un gran recipiente que contenía sal, tubos de plásticos para dar de comer que contenían residuos de sal y guantes de plástico con los mismos residuos.
Luego de ser detenida por abuso infantil, Castro junto al padre del menor decidieron dar por terminado el tratamiento que estaba recibiendo Ezekiel, quien falleció en el mes de noviembre del 2015.
Tras la muerte del niño, las autoridades presentaron cargos criminales contra la señora Castro, quien el pasado julio se había declarado culpable de asesinato en segundo grado.
