Hace poco el mundo se sorprendió con una increíble noticia: un hombre había sido capaz de sobrevivir al ataque de un puma y matar al animal sin tener armas a la mano.
Esto fue considerado una gran hazaña, pues solo con su propia fuerza física logró ganar el combate a muerte.
Travis Kauffman es un hombre de 31 años al que le apasiona hacer deportes al aire libre, especialmente fuera de la ciudad. Esto incluye ciclismo de montaña, trail running o simplemente hacer caminatas en el bosque. Realizando esta última actividad se convirtió en el objetivo de un puma, quien trató de acabar con su vida. Algo que no sería tan difícil para un felino que puede pesar hasta 72 kg, y que además cuenta con intimidantes colmillos y garras.
Todo ocurrió en los bosques cercanos al pueblo de Fort Collins en el estado de Colorado, EE.UU. El animal salvaje lo atacó hasta que él, completamente desarmado, logró matarlo. Eso sí, no quedó completamente ileso: el episodio le cobró siete puntos en la mejilla, seis en su nariz y siete en su muñeca.
Hace poco Kauffman decidió hablar con la prensa y contar su versión de los hechos. Así, sorprendió al público al describir cómo superó la fuerza física del puma (video a continuación)
El ataque
El 4 de febrero Kauffman salió por la mañana con la meta de completar un recorrido de entre 19 y 24 kilómetros. Según cuenta, él estaba caminando por un sendero cuando escuchó el crujido de las ramas de un pino:
«Afortunadamente pude voltear la cabeza. Normalmente no lo haría, pensando que es solo un conejo, un ciervo o cualquier tipo de animal pequeño. Sin embargo, en el fondo pensé que podría ser algo más. Precisamente esta vez resultó ser un puma, así que uno de mis mayores miedos estaba confirmado. En ese momento alcé mis brazos y comencé a gritar, pero cuando lo vi solo estaba a tres metros de mí. Entonces se abalanzó sobre mí y se aferró con sus colmillos a mi muñeca».
El enfrentamiento
A continuación Kauffman trató de proteger su cara. No obstante, el puma lanzaba constantemente zarpazos en esa zona, así como en las piernas. Mientras gritaba para tratar de asustarlo, el hombre empujó al animal para quitárselo de encima. Esto solo provocó que cayeran juntos por un pequeño barranco. Esto no sirvió mucho, pues el puma volvió a aferrarse de su muñeca.
«Como dueño de un gato primerizo, me di cuenta que cuando pones a un gato sobre su espalda, sus patas traseras se vuelven locas. Con mi rodilla izquierda logré sujetar sus patas traseras. No recuerdo qué pasó con las patas delanteras… creo que trataba de desviar sus ataques con mi mano izquierda. Agarré palos y traté de apuñalarlo en el cuello pero se rompían. También traté de golpearlo con una roca en la cabeza pero era un ángulo difícil».
Finalmente Kauffman logró cambiar de posición su cuerpo y poner su pie derecho sobre el cuello del puma. Así, pisó con todas sus fuerzas hasta que después de unos minutos el animal dejó de pelear.
Después de eso logró correr hasta encontrar a varias personas que le prestaron ayuda. Hoy cuenta que la gente se puede decepcionar de su apariencia al ser en realidad de contextura delgada y «porque no es Chuck Norris». Sin embargo, al menos pudo conservar la vida.
