Jesús, «El Kalimba» Martín no alcanzó a despistar a nadie: cuando se cambiaba la cara y las huellas digitales, tres hombres armados lo mataron a tiros. Esto ocurrió en plena sala de cirugía del centro médico EMPAC, en Puebla, México. También allí murieron otras tres personas: se cree que eran su novia, un escolta y el médico.
Martín era buscado por ser el líder de una banda de robo de gasolina. Esta, después del narcotráfico, es la actividad criminal más lucrativa, al dejar pérdidas anuales de 1100 millones de dólares.
Las autoridades indican que la muerte del delincuente está relacionada con un ajuste de cuentas. El mismo día del homicidio, otras cinco personas murieron, entre ellos alguien de su banda. Pero otros medios mexicanos hablan de 12 asesinados.