La vicepresidenta del Gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, aseguró hoy que el objetivo de las acciones de las fuerzas del orden en Cataluña es el material usado en el referéndum ilegal y no las personas.
En una comparecencia informativa, la vicepresidenta elogió la «profesionalidad» de las fuerzas de seguridad que, por orden judicial, han acudido hoy a diferentes centros para requisar urnas y papeletas.
El Ejecutivo regional de Cataluña convocó hace semanas una consulta secesionista, que fue suspendida por el Tribunal Constitucional, y que hoy se desarrolla de manera irregular y con un fuerte despliegue policial.
A este respecto, Sáenz de Santamaría subrayó que su Gabinete defiende la legalidad en Cataluña y los derechos de todos los ciudadanos, al tiempo que pidió a las autoridades de la región que pongan fin a la «farsa» del referéndum ilegal.
En su comparecencia la vicepresidenta reclamó a las autoridades catalanas que cesen en su «irresponsabilidad» y detengan una consulta que «nunca fue legal» y que hoy se ha demostrado que es «claramente irrealizable».
Aludía al hecho de que menos de una hora antes de la supuesta apertura de los colegios, el gobierno catalán dijo que se podía votar con papeletas impresas en casa, sin sobre y con un censo único en toda la región, de modo que cada ciudadano podía acudir al colegio que quisiera.
«No ha habido referéndum ni apariencia de tal», proclamó la «número dos» del Gobierno de Mariano Rajoy, que criticó a los promotores de la consulta ilegal por conculcar los derechos de los ciudadanos y de quienes «no piensan como los independentistas» con métodos «antidemocráticos».
Aseguró que en algunas de las concentraciones ante colegios se ha usado a «niños y personas de edad avanzada».
En su comparecencia, Sáenz de Santamaría afirmó que los secesionistas catalanes pretenden acabar con siglos de convivencia compartida y décadas de democracia y se comprometió a defender el Estado de Derecho.