Los ataques que Siria ha sufrido esta semana han estremecido al mundo entero. Sin embargo, estos han sido relacionados con una profecía de la Biblia.
«‘He aquí, Damasco dejará de ser ciudad y vendrá a ser un montón de ruinas’, dice el profeta Isaías, capítulo 17, versículo 1», cita el portal de RT y según ese medio «la profecía bíblica que supuestamente predice el fin del mundo está por cumplirse».
El sitio añade que «‘desaparecerá la fortaleza de Efraín y la soberanía de Damasco y del resto de Siria'», y hace referencia a que cuando Siria sea destruida «el pueblo de Israel se quedará sin fuerzas y perderá todas sus riquezas».
El medio ruso asegura que algunos expertos mantienen distintas opiniones sobre si los versos de Isaías se refieren al pasado o al futuro.
«Unos argumentan que la profecía ya se cumplió, al menos parcialmente, cuando los asirios derrotaron a los arameos y ocuparon su capital, Damasco, en el año 732 antes de Cristo», apunta el sitio.
Hay portales web y blogs que suponen que el ataque en Siria es una profecía del futuro, «ya que en ningún momento a lo largo de los 5.000 años de su historia Damasco quedó despoblado: es la ciudad más antigua del mundo continuamente habitada», refiere el portal ruso.
Más allá de eso, parte de la población estadounidense parece estar muy interesada en lo que podría ser el nuevo «conflicto bélico», puesel diario USA Today reportó que se incrementó la venta de libros que refieren a profecías bíblicas sobre el apocalipsis.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, dijo en una entrevista que el ataque químico de la semana pasada en Siria se debe al «fallo» de Rusia de garantizar la destrucción del arsenal químico sirio y de controlar al líder sirio, Bachar al Asad.
Por su parte, la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, aseguró que el presidente de Siria, Bachar al Asad, debe abandonar el poder para obtener una solución estable en el país árabe, lo que supone un cambio de tono en la política exterior de Washington con respecto a su posición de dos semanas.
Con información de EFE y RT.