Los fanáticos del pollo frito se vieron en una situación poco agradable este lunes, debido a que la mayoría de las 900 franquicias del restaurante Kentucky Fried Chicken (KFC) tuvieron que cerrar por una escasez de pollo.
La compañía se disculpó con los clientes y culpó por la falta de pollo a los “problemas iniciales” con su nuevo socio de entrega, DHL.
KFC, como es mejor conocido, se disculpó por los problemas desde el pasado sábado. En una notificación dada a conocer durante esta tarde, afirmó casi 300 inmuebles que estaban funcionando, pero no dijo cuándo abrirían el resto de los restaurantes.
Dijo que aquellos que continuaban abiertos estaban operando con un menú limitado o con un horario reducido.
“Sabemos que esto puede haber presentado un inconveniente para la mayoría de ustedes en los últimos días y que los decepcionamos cuando querían su dosis de pollo frito, realmente sentimos mucho eso”, indicó la empresa a en un comunicado.
DHL, que recientemente se hizo cargo del contrato de KFC de Bidvest Logistics, dijo que “debido a problemas operativos un cierto número de envíos no ha sido completado o ha sido retrasado en los últimos días”.
Cuando DHL anunció en octubre que había obtenido el contrato de KFC junto con la firma de logística QSL, prometió que “reescribiría el reglamento y fijaría un nuevo parámetro en cuanto a entregar productos frescos a KFC en una forma sustentable”.