Aunque muchos podrían decir que una hamburguesa costosa no vale la pena, para los amantes a la comida esto no es un problema cuando de probar cosas novedosas se trata.
Así le sucedió al famoso blogger de comidas colombiano Tulio, conocido como Tulio recomienda, este hombre hizo un viaje a Estados Unidos allí por sugerencia de una conocida, fue a un lugar de hamburguesas para pobrar una de ellas, lo que no sabía era que costaba cerca de 200.000 mil pesos colombianos.
En las redes sociales compartió su experiencia, que a la final resultó positiva.
¿La HAMBURGUESA más cara que me he comido?
Se los dije ayer! Me van a echar de la casa por este desmedido afán! Una cosa es que tenga locura por las hamburguesas y otra que me haya “idiotizado” con ellas (diría mi esposa). Pero ahí sí, como dicen por ahí: “mijita elige a un hombre que, por un buen bocado, sea capaz de atravesar una ciudad entera, hacer cualquier locura o pagar cualquier cifra. El que es sensible para comer bien, es sensible también para comer después ¿tú me entiendes, verdad? Y con eso salí airoso de la cantaleta!
“Pero… ¿Una hamburguesa de $200.000 pesos?… y además chiquita”, reflexionó en voz bajita, como tratando de entenderlo mejor ella misma: “y además quedé con hambre”, concluyó!
Me faltó esa parte. La llevé engañada a un lugar llamado BURGER Bar en Unión Square! Una amiga en las redes me lo había recomendado (@trujilloedy en Instagram, gracias por eso).
Una vez allí pedí su exótica Rossini, una hamburguesita con carne de Kobe (una de las más costosas y sabrosas del mundo), con un tajo de foiegras sellado (el famoso hígado de la oca), y trocitos de trufas negras en aceite (¿se acuerdan? Las que valen miles de dólares el kilo)… ah, y la salsa: más trufas del Perigord… todo metido al medio del pancito más esponjosito, dulce y delicioso! No tenía nada más…
Bastó un mordisco para ver el cielo y sí, valió la pena el mordisco, la pela y la exageración!
La albóndiga resudaba en su propia grasita, como mantequilla fina derretida sobre la parrilla! Tremenda bola plancha de jugosa carnita, de termino perfecto y perfecto marmoleo. Crocante al tope, húmeda y sueltica. Luego los apretados y maderosos cortes de la trufa, su intenso sabor, su precioso pero inexplicable gusto: como a cacao, como a humo, como a lluvia (todos a la vez). Al final, la crema del foiegras, su potencia y su lejano dulzor!
Un sueño, sí, y me la volvería a comer a pesar del dolor… el del bolsillo y la razón! Sin duda, una de mis 3 favoritas en el mundo (de las que conozco, claro está).
Su valor es de $50 Us + tax + HSG + 18% propina! Total $ 65 Us (unos $200.000 pesos colombianos)