María Clemencia Rodríguez de Santos es una mujer que se destaca por su elegancia, las acertadas elecciones de moda siempre han caracterizado a la primera dama del país.
Y la visita del papa Francisco a Colombia no fue la excepción, aunque sus trajes dividieron opiniones, cabe resaltar que siempre luce impecable. En esta oportunidad optó por un traje largo, gris y estampado a rayas; con mangas voluminosas y un lazo recogido en la cintura, una creación de la diseñadora colombiana Johanna Ortiz.
La caleña encargada de vestir a ‘Tutina’ estudió Diseño de Moda en el Instituto de Arte de Fort Lauderdale, tras graduarse con honores volvió al país y fue en ese momento cuando comenzó a hacer realidad su sueño, crear su propia marca de alta costura bajo el nombre: Johanna Ortiz.
Para la experta en moda Beatriz Arango, las elecciones fueron las acertadas en cada uno de los eventos, en entrevista con Publimetro aseguró que «Viendo los dos trajes de la primera dama siento que fueron aciertos totales, en primer lugar porque le está dando visibilidad como lo ha hecho durante todo este tiempo en la Presidencia al diseño colombiano, que es muy importante por la investidura del cargo que ella representa y la visibilidad que puede permitir, porque cuando ella luce esos diseños nos está diciendo aquí hay talento, trabajo, empleo, mucha creatividad y la puede expresar».
Respecto al traje que lució en la llegada del sumo pontífice, afirma que es el apropiado por la sobriedad del color y la naturalidad de la silueta larga que ella siempre sabe lucir, «ese traje gris estaba estampado en raya tiza o raya diplomática que le elevaba mucho más la sobriedad al momento y a la aparición de ella, en ese diseño de Johanna Ortiz no renunció como no lo ha hecho nunca a expresar alguna tendencia, ella no es de irse a los dos extremos en ser absolutamente clásica ni de ser una fashion victim, se conoce muy bien sus siluetas, sabe que colores le convienen, pero también presumo que les pide a los diseñadores un término medio entre un aire clásico, refinado, sobrio y un aporte de tendencia. Como se puede ver acá en el pantalón clásico y la tendencia estaba sobretodo en la inspiración kimono con dos trendy de hoy, el lazo amarrado en la cintura y el volumen en las mangas; lo hizo muy bien con un apunte adicional, ella no deja que nada más sea protagonista en su atuendo, o bien por el personaje al que estaba recibiendo o porque quería mantener esa actitud sobria».
Además combinó el traje con pequeñas joyas, aretes a juego con un anillo en esmeralda. Sobre su peinado, un semirecogido femenino, natural y elegante a la vez.
Ahora bien, sobre su traje para recibir la visita del papa al palacio de Nariño se debe aclarar que, cuando se habla de instituciones, el protocolo es algo que rige para todo, incluso para los atuendos. Esto por las críticas al color del traje de Silvia Tcherassi elaborado en lana primaveral off white, pues en el caso del papa, existe una norma para quien tiene una audiencia con él en el Vaticano: el “privilege du blanc”. Vestir de blanco solo está permitido para las reinas de países católicos que siguieron fieles a esta religión luego de la Reforma. Pero esto no aplica para visitas de estado.
‘Tutina’ lució fresca, el traje la hacia ver serena, con su toque clásico en la falda y el aire de tendencia en las mangas acampanadas, así logró robarse la mirada de quienes presenciaron el acto. «Este traje es el mensaje de paz que muestra el Papa y el Gobierno. Ella se ha vestido así desde que se anunciaron los acuerdos, con la misma diseñadora (Silvia Tcherassi). Tutina es muy buena en comunicación de imagen gubernamental, nunca se le ha criticado. Ella siempre ha vestido de diseño nacional y siempre ha estado en consonancia con la imagen que el gobierno de su esposo quiere dar » asegura la periodista de moda Luz Lancheros.
Por su parte Beatriz destacó la expresión en moda que transmitió ese traje en tono claro, «me quito el sombrero ante el Silvia Tcherassi que la hizo sentir cercana a todo el mundo, me gustó que hubiera escogido una falda que aporta al toque clásico y en la chaqueta el aire de tendencia, nuevamente el volumen en las mangas acampanadas con volantes que es muy importante hoy por la información de moda que vamos a ver en el resto del año. Presumo que el próximo año va a ser centrada en las mangas y ella además lo acentúa mucho en el cuello que la protegía muy bien para un clima como el de Bogotá. Lo hizo perfecto con el toque clásico de los estiletos o tacones color nude».