El cuerpo humano está compuesto en un 65% de agua -aunque ello varía con la edad- por lo que consumir el líquido diaramente es fundamental para evitar no solo la deshidratación, sino también una serie de enfermedades asociadas.
Pese a que existen discrepancias, se estima que una persona adulta debería tomar diariamente al menos dos litros de agua, eso quiere decir ocho vasos de 250 ml o cuatro botellas de 500 ml.
El problema está en que para consumir esa cantidad de agua muchas veces rellenamos una botella con el líquido, y de acuerdo a una serie de análisis eso no sería lo más saludable, debido a la cantidad de bacterias que se acumulan, que lo haría tan peligroso como lamer la nariz de un perro.
Así fue descubierto luego del análisis de el grupo ingles especialista en deportes, Treadmill Review, que revisó las tapas de botellas de aguas reutilizables de algunos atletas e envió las muestras al laboratorio para detectar que contenían.
De esta manera, de acuerdo con la información que este jueves publica The Mirror, se descubrió que las botellas reutilizables pueden albergar colonias de celulas bacterianas de cerca de 300 mil unidades por centímetro cuadrado (CFU / cm2.)
Tipos de botellas
El estudio establece que las botellas de tapa deslizante fueron las peores, siendo responsables de recibir 900.000 CFU / cm2.
Le siguen las botellas de tapa superior con 162.000 UFC / m², y los contenedores con tapa rosca que llegaron a la tercera posición, con poco menos de 160.000 UFC / m².
Pero ¿hay alguna que sea más segura?. Según el análisis las menos complejas con las que llevan una bombilla solo con 55 CFU / cm2. Eso sí, hay que tener claro que esa cifra representa sólo 2 CFU / cm2 menos que el asiento de inodoro promedio.