Pocos se salvan cada vez que se habla de retos para un nuevo año y es que en los primeros días de esta nueva vuelta al sol estamos llenos de ganas para alcanzar nuestras metas.
Sin embargo, muchos botan la toalla sin haber comenzado y todo se debe a que no conocen o no saben muy bien a lo que se enfrentan. Bajar de peso puede ser uno de los propósitos más difíciles de cumplir, pero todo es cuestión de voluntad y conocimiento.
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Así es, para obtener esa figura deseada hay que saber cómo empezar y conocer los alimentos. Según Claudia Toro, médica y cirujana de la Universidad Pontifica Bolivariana, comentó que existen 10 alimentos que se camuflan tras la etiqueta de ligth.
“Muchos autores han llamado esta época como la era de lo “ligero”. Sodas light, galletas light, panes light, granolas light, no hay nada hoy en día que no se le pueda añadir esta deseable palabra. Si encontramos algún alimento que nos guste, y que además tenga este adjetivo, casi lloramos de felicidad. Sin embargo, hay que estar atentos con la información del producto ya que muchos de estos alimentos tienen poca azúcar pero mucha grasa trans”, comentó Toro.
Si se explica técnicamente qué es la grasa trans puede sonar así: son los tipos de ácidos grasos insaturados que se encuentran en su mayoría en los alimentos procesados que han sido sometidos a hidrogenación, es decir, que el aceite donde han sido cocinados está a una temperatura mayor de 120º C.
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El problema de este tipo de grasas es que pueden elevar el colesterol y aumentar el riesgo a enfermedades cardiacas, además de disminuir el nivel de colesterol considerado bueno por los especialistas.
Jugos de frutas: puede parecer contradictorio porque se sabe que las frutas traen gran cantidad de nutrientes y minerales, pero al hacer la pregunta ¿cuántas naranjas se necesitan para hacer un jugo? lo más probable es que sean unas 4 ó 6, lo cual equivale a una cantidad elevada de azúcar. Necesitamos una porción grande de la fruta para obtener el zumo, por eso es preferible consumirla en la mañana, además de que se conservan todos los nutrientes que al ser licuados desaparecen.
Sodio: este es unos de los aditivos que se deben eliminar o sustituir ya que es unos de los causantes de aumentar la presión arterial, hipertensión, retención de líquidos y problemas con los riñones.
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La ingesta de sodio que más se conoce es la que se realiza por medio de la sal que usa comúnmente para cocinar. Las hierbas y las especias son una opción para añadirle sazón a las comidas. Se debe tener presente que el mayor aporte de sodio se obtiene de los alimentos procesados, es decir, se debe evitar comprar sopas enlatadas, de sobres, embutidos y productos congelados.
Barras y jugos energéticos: aparte de tener grasas trans, estos alimentos tienen 50% o más de azúcar, lo que hace que la persona tenga más energía pero sin quemar grasas, provocando una ansiedad mayor hacia los carbohidratos. Además también poseen un 10% de grasa adicional y esto, según el nutricionista José Martins, puede causar obesidad.
Cereales: otro alimento muy recomendado y al que se debe prestar atención son los cereales, se debe tener cuidado al momento de elegirlos, en el mercado se encuentran muchos tipos y algunos tienen alto grado de azúcar, sal y colorantes por encima de los valores recomendados.
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Queso regular: es un derivado de la leche que tiene alto grado de grasa. Así que la próxima vez que te veas tentado de pedir una ración extra de queso en el plato, recuerda que éste tiene un alto grado de colesterol y tóxicos químicos. Para ayudar a su conservación los quesos están expuestos a muchos micro-organismos que al ser contaminantes son causantes de enfermedades. Además contiene muchas calorías. Lo mejor es optar por los quesos bajos en sal y grasa.
Colorantes: otra razón para eliminar estos productos listos para consumir es porque tienen un contenido elevado de químicos y colorantes. Se deben disminuir los alimentos que tienen este agregado ya que solo hacen que luzca más apetitoso y no contiene ningún nutriente. Estudios han vinculado la relación entre los trastornos de comportamiento en niños con alimentos que contienen colorantes. Las consecuencia directa son la hiperactividad, reacciones alérgicas, baja concentración, entre otros.
Un vaso de leche para dormir: es preferible contar ovejas hasta llegar a las 5000. La leche ha estado ligada gracias a la publicidad a que es una buena fuente de nutrientes, sin embargo, muchos estudios han detectado que aporta mucha grasa y hormonas.
Y en el caso de ser pasteurizada, la misma pierde todos sus nutrientes. Si la preocupación se centra en el consumo diario de calcio, existen muchos alimentos que aportan dicho nutriente como las acelgas, espinacas, brócolis, almendras, avena y los pescados.
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Algunos embutidos: Es un alimento popular entre los niños y adultos pero algunas de sus variedades son ricas en ácidos grasos insaturados y saturados, lo cual aumenta los niveles de colesterol. Otro factor a tomar en cuenta es la cantidad de sodio que contienen, por lo cual si queremos reducir los niveles de colesterol y no padecer de hipertensión arterial es aconsejable escoger la variedad adecuada e incorporar opciones como los que están elaborados de pollo, pavo y verduras.
Refrescos: por último y no menos conocido por sus consecuencias negativas están estas populares bebidas, no solamente por la temida celulitis, sino por sus múltiples daños en nuestro organismo.