A quemarropa son dos palabras con múltiples significados, pero ¿qué representan para ustedes y por qué llevan la batuta de esta segunda parte?
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Nicolai Fella: Hay algo muy interesante en este 777 y es que tiene un referente importante que es Suspense. Esta empieza diciendo «los buenos días» y termina con la frase: «escribiendo canciones de amor a quemarropa». Y bueno, mucho ha cambiado desde ese tiempo y ahora volvemos con la lección aprendida. Y justamente, gracias a eso tenemos más claro lo que representa el estado a quemarropa: para nosotros es la cercanía de las cosas, y esa cercanía nos hace sentir lo bueno y lo malo.
Vuelven con la lección más aprendida. En ese sentido, ¿cuáles son esas enseñanzas que han resultado del tiempo que ha pasado y de la creación del álbum?
Nicolai: Son tantas que no se si puedan describir, además, todavía no sé si estoy bien aleccionado. Pero, por ejemplo, ahora soy más consciente del uso de las palabras y del cuidado que hay que tener con ellas. Me he dado cuenta que son maravillosas y poderosas. Algo tan pequeño, y al mismo tiempo tan grande como una palabra, te puede regalar el cielo o el infierno.
Sebastián Panesso: Yo creo que la meta es uno mismo. Y justamente andando por este camino es que vamos aprendiendo que sin tranquilidad y sin pasiones no hay nada. Con el pasar de los años me he dado cuenta que los sentimientos son lo más importante, a mí me han permitido amar, hacer música.
«Son canciones que en su mayoría son lideradas por Sebastián, pero Nane, César y Daniel también asumieron papeles de productores».
Nicolai Fella
Tarantinero es el último sencillo de esta canción, un tema que tiene muchos orígenes, empezando porque nació en una finca en Carmen de Apicalá…
Sebastián: Cuando comenzamos a trabajar en el 777 ya había varias canciones adelantadas, entre esas, este tema que el maestro Eduardo Cabra produjo. Comenzamos a grabar esta canción y la trabajamos en una de nuestras visitas a Ciudad de México. La hicimos en los hermosísimos estudios de Sony… incluso, creo que la hicimos en una sala que se llama Vicente Fernández.
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Nosotros somos unos músicos bien cansones, y somos muy complejos a la hora de crear, y nos encontramos con un Eduardo igualito a nosotros, así que fue lindo poder trabajar con él. En Ciudad de México grabamos las baterías, teclados, bajos y guitarras, y grabamos las voces en La Mesa, aquí en Colombia. Además, también grabamos en Bogotá otros detalles. Y para rematar, en Puerto Rico se hicieron los vientos.
Hay muchas diferencias entre A quemarropa y Buenos días, pero, ¿cuáles destacarían ustedes?
Nicolai: A quemarropa y Buenos días son muy diferentes, y eso no tiene que ver solo con su sonido y esencia, también con su producción y su manera de componerse. La pandemia nos puso unos nuevos parámetros, alejándonos de los conciertos y de otros aspectos que afectaron nuestras finanzas. Así que en este disco nosotros le metimos la ficha y nos empoderamos. En ese sentido, ‘Visitante’ es el único productor que tiene el álbum, a diferencia del Buenos días, que contó con varios productores. Son canciones que en su mayoría son lideradas por Sebastián, pero Nane, César y Daniel también asumieron papeles de productores. Esto también significó que Sebastián mezclara parte de esta producción, a excepción de ¿Qué nos pasó? y Tarantinero. Al final, fuimos nosotros, con nuestras herramientas, intentando sacar un disco en medio de la pandemia e intentando mantener viva a la banda.
Por eso siempre digo que este es un disco lleno de resistencia por el papel que tomó la misma agrupación para que este saliera, y tenemos claro que así llueva o truene, nosotros debemos seguir respondiendo al llamado del arte.
Las frases del A quemarropa…
«Tengo pólvora en las encías, en los dedos de las manos y en los días», A quemarropa.
«Lamento tanto lo difícil que lo puse, discúlpame por el tiempo que pospuse, más los excesos esos con los que te expuse», Oceánico.
«Vestidos de negro nos ven y nos llaman excéntricos», Los otros.
«Creen que contemplo y no, te recuerdo y ahí me pierdo elevado
solos los dos. Inimitable, inalterable, pensé, inolvidable», ¿Qué nos pasó?