En redes, un empleado de Sidoti & Co en Nueva York publicó su épica renuncia. Grabó una serie de videos en los que aparece bebiendo y destruyendo la oficina de su jefe.
Papeles regados en el piso, teclados golpeados, una botella en la pecera y champaña regada por todas partes, son solo algunas de las cosas que se aprecian en las historias de Instagram. Claro, todo esto acompañado de un «jódete, Peter. Renuncio» que ya cuenta con 13 millones de vistas en YouTube.
Aparentemente, la razón por la que el hombre enloqueció, fue porque su jefe dijo: «no me importa que sea nuestro analista senior, él es reemplazable». Así lo expresó Francesco Pellegrino, el furioso empleado.
A lo que Peter Sidoti dijo al New York Post: «Estoy confundido. Ni siquiera sé cómo responder».
Una carta de renuncia que muchas personas cansadas de sus jefes han querido hacer.