H&M abrió su primera tienda en el centro comercial Parque La Colina. Y, como todo buen gigante de pronta moda que se respete que llega al país, su apertura llega seguida de una fila descomunal para entrar.
O por lo menos, así lo registraron las redes sociales del gigante sueco de retail:
Un clásico
Esto no es nuevo. Lo mismo pasó cuando llegaron Forever 21 y Starbucks a Colombia, entre otras marcas bandera de la aspiracionalidad estadounidense. Las filas eran inmensas. Y aunque en algunas de las marcas los precios fueron iguales, en otras subieron por cuestiones de aranceles y por elementos propios del mercado colombiano. Pero eso no importa mucho al consumidor nacional, que luego del proteccionismo que imperó desde 1886 hasta los 90 y luego de la apertura económica iniciada a comienzos de siglo, ha podido acercarse más a las marcas que para él son sinónimo de globalidad.