La Academia Sueca informó hoy de que entregará este fin de semana en Estocolmo el Nobel de Literatura 2016 al cantautor estadounidense Bob Dylan, coincidiendo con su presencia en la capital sueca para dar dos conciertos.
«La Academia y Bob Dylan han decidido reunirse este fin de semana. La Academia le dará el diploma y la medalla y lo felicitará por el Nobel de Literatura. El escenario será pequeño e íntimo y no habrá medios presentes, solo Dylan y miembros de la Academia», anunció en su blog la secretaria permanente de la institución, Sara Danius, que explicó que seguían así los «deseos» del músico.
Dylan, ausente de los actos del Nobel en diciembre por «compromisos previos», no pronunciará ahora la conferencia de recepción del premio, aunque la Academia cree que enviará una versión grabada, un requisito necesario para poder cobrar los 8 millones de coronas (900.000 dólares) con que está dotado.
«La Academia tiene razones para creer que una versión grabada será enviada más adelante. Los discursos del Nobel son presentados de vez en cuando grabados, la última vez fue con Alice Munro en 2013. Por el momento no se conocen más detalles», señaló Danius.
Danius había informado ayer que la Academia no tenía noticias de Dylan y le recordaba que el plazo para la conferencia de recepción del galardón -que no tiene que ser presencial, ni siquiera un discurso como tal- era de seis meses a contar desde diciembre, según los estatutos de la Fundación Nobel.
«La Academia Sueca comunica que no ha tenido lugar ninguna conversación telefónica con Bob Dylan en los últimos meses. Dylan es consciente de que la conferencia de recepción debe celebrarse a más tardar el 10 de junio si quiere recibir la dotación económica», escribió ayer Danius en su blog.
Dylan fue reconocido con el Nobel de Literatura en octubre pasado por crear «nuevas expresiones poéticas dentro de la gran tradición de la canción estadounidense», una elección sorprendente por ser la primera vez que se premiaba a un cantautor.
Tras intentar contactar con él sin éxito durante varios días, la Academia Sueca desistió, mientras uno de sus miembros, el escritor Per Wästberg, lo calificaba de «rudo» y «arrogante», declaraciones de las que se desmarcó más tarde la institución.
Dylan aceptó finalmente el Nobel y agradeció un premio que le había dejado «sin palabras», en conversación telefónica con Danius.
El músico estadounidense apeló sin embargo a «compromisos previos» para no viajar a Estocolmo, aunque envió un discurso de agradecimiento que fue leído por la embajadora de Estados Unidos en Suecia en el banquete de honor a los galardonados.